Adiós tiene nombre de drama…
Así comenzaba el pasodoble del poeta que se despedía en vida y regresaba en voz y alma para justamente eso: despedirse.
Todo quedó oscuro. Un atronador silencio invade este momento en el que escribo esta despedida.
Así comienza la despedida de Selu, El Barrio, que hace escasas horas ha confirmado que abandona la música. Descansar y ser feliz diluyéndose entre arena y tiempo, dice el poeta…
¿Y ahora qué?
Se marchan, los referentes musicales de este que escribe y siente en clave musical; este que le pone BSO a cada momento, a cada instante importante de su vida y donde Juan Carlos Aragón y El Barrio eran parte de su vida.
Atrás quedaron voces como Camarón, Freddy Mercury,… pero la poesía del barrio que traspasa la literatura y la propia literatura en sí, están y seguirán de luto riguroso.
Camarón cantó a Federico García Lorca para la eternidad; ya solo nos queda lo eterno…
Solo puedo dejar reposar mi veneno y mi sombrero barriero y seguir disfrutando de lo que ya está compuesto y sentido y volver a dejar que penetren en mi alma para que sigan siendo la BSO de mi vida.
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