Te veo y me embriago de recuerdos, de una infancia entre libros de naturales… Pistilo, pétalo y polinización… La magia del ciclo de la vida en algo tan pequeño como tú.
Mi hermana entonó tu canción
Y anonadados nos dejó...
Lo agusto que estaba
que no se daba cuenta
lo mal que cantaba...
Gallos iban y venían
Todos riendo y ella seguía...
Bendita embriaguez
que le taponó los oídos
benditos nosotros
que aguantamos sus aullidos...
Dedicado a mi hermana Miriam 🙂
Salto a vuelo, vuelo a salto. Atraído por sus olores, tomando el néctar de las flores. Salto a vuelo, vuelo a salto. Distraído por sus colores, en un mundo de sinsabores.
Abandona tu iPhone, tu iPad, tu “iReloj” y detente a ganar vida contemplándola, admirando lo simple y bello de la naturaleza. Abandónate a la felicidad de vivir en uno de sus ciclos.
Unos en La Isla de las Tentaciones y otros polinizando de flor en flor. El ser humano es tan básico que solo sabe copiar a la madre naturaleza.
Néctar, polen y ron. Se marca la abeja y en tu melena rizada lucirá esa preciosa flor como regalo de amor. Una flor para otra bella flor.
Navegante pero con alma de poeta…
No os lo vais a creer, pero escribiendo los microrrelatos no he podido dejar de acordarme de Ruiz Mateos vestido de Superman… “Que te pego, ¡leche!”
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