Cansado ya de todo, harto, decidí salir a tomar el aire. A paso lento, sin seguir el baile, que este ritmo no lo comparto. Camino largo entre baldosas, deseando llegar a mi objetivo. Sobre mi mente cae como una losa y yo sigo sin encontrar un motivo. Ventana abierta, balcón encendido. Busco tu luz, dame tu abrigo.
Sin igual paraíso para leer sin descanso. Es diciembre y te tengo abierto de par en par, para que al menos el relente que desprendes me confiera un poco de tu paz.Luces de otro tiempo, ajadas ya,Es todo lo que necesito para echarme a soñar.
Ventana, balcón o terraza, sal, respira y deja que la magia de la Navidad entre en ti.
Cae la noche, el frío se cuela peligrosamente entre mi gabán y las luces iluminan los últimos sorbos de vino. Dicen que ya es Navidad pero yo solo veo la Feria de la Oportunidad. Gentío por calles y bares sin saber muy bien qué celebrar.
Ojos de buey habrá pero como el de mi navío, ¡ninguno!
¡¡A toda vela marinero!! Ya veo las luces de la ciudad a lo lejos!!
Capitán, despierte, el ron ha hecho demasiado efecto…
Que cada luz encendida nos traiga el necesario recordatorio de esas almas queridas y perdidas, a modo de eterno obituario, para que nos acompañen, den luz y estén presentes en estas jornadas de espera.
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