Tal vez no se debió jugar. Seguramente lo de hoy no puede catalogarse ni de partido serio tras lo ocurrido en la noche de ayer en la que Joan Jordan fue agredido por un bético de la grada de Gol Sur, pero como la vida, el fútbol profesional no se detiene y los dirigentes del Sevilla FC acataron y se jugó, aunque el equipo prácticamente no saltó al campo.
Irreconocible, sin criterio, sin seguridad defensiva, y por supuesto, sin portero.

Una defensa de 5 y sin Gudelj por delante, sin centro del campo y con caritas de pocas ganas.
A los 12-13 minutos del inicio de la segunda parte, y la eliminatoria por decidir, Lopetegui decide quitar al único delantero que tenemos y saca a Tecatito Corona para volver a descolocar a Ocampos que si salió por izquierda, ahora le tocaba jugar en punta. Un despropósito.
Además, reconstruye el centro del campo sacando, ahora sí, a Gudelj, que ayer le tocó de central estando Rekik de lateral.
Cuatro veces nos han tirado a puerta y cuatro goles. Dos en fuera de juego, una vez desde el córner, y otra, la de hoy, desde dentro de nuestra área y Alfonso Pastor se come las cuatro. ¿Para esto queremos la cantera? Sigo diciendo que se están haciendo las cosas muy muy muy mal en la Carretera de Utrera. Pero eso es otro cantar hoy…
Partido acabado, eliminatoria lista y perdida en un bochornoso espectáculo que se le ha regalado a toda España.
Cero conclusiones importantes de lo de hoy y poco más que añadir. A pensar en seguir arriba en la Liga.
Deja una respuesta