Un tú y yo con alcohol
deja de ser nosotros sin él
así no vale, mi amor
inviable para ser.
Bebo un sorbo y te miro
y no quiero, ni puedo, creer
se me pierde el pensamiento
y me encuentro con tu sed.
Maldito seas por siempre
que me hiciste perecer,
en el descanso de tus besos
quiero dejar de saber.
Chupito, cóctel, copa de balón… hoy brindo con mis amigos y por ellos, por todos los que están y por lo que se fueron alumbrando caminos oscuros en esta batalla, llamada vida, que nos tocó librar.

Quisiera ser un pez, para tocar con mi nariz en tu copita, hacer bus unas de amor entre los hielos, oooooh oooooh, pasar la noche borracho entre las velas, mojado en tiiiii…
Qué bueno es este ron y qué noche llevo. ¡Grande Juan Luis!
Torpemente vivís, vivimos, incluyámonos todos, evitando encuentros afortunados, enlaces y desenlaces maravillosos que nos llenan de felicidad por sobrevivir al trajín del desgarrador día a día.
Alzo mi cartón de vino por mas encuentros en el calor de la amistad.