Hoy no van mis letras para la crítica. Hoy no van para el avance de tratamientos o la inversión en nuevas investigaciones.
Hoy, mis letras van para esos pequeños jugadores de partidas mortales.
Pequeños que, para jugar esta fea partida, se visten de superhéroes y guerreros que portan capas.
Capas a las que le ponen nombres como “CORAJE” o “RESISTENCIA”. A veces, las llaman “AMOR” y otras “ESPERANZA”.

Van para ustedes mis letras, porque con ellas siempre puestas esquiváis flechas de puntas envenenadas y porque con vuestra sonrisa, creáis pócimas que vencen a la tristeza.
Escribo por todos vosotros, porque con vuestra mirada sois capaces de abrirnos las únicas ventanas que miran ante horizontes llenos de luces y de viajes estelares, mientras el resto solo ve un telón negro.
Va para ustedes, porque Soñar, Reír, Saltar, Amar… deben ser las únicas obligaciones en el reino de un niño.
Hoy mis letras van para esos pequeños y pequeñas de sangre dorada y corazones de acero, que se convierten en ejemplos para los padres y el resto. Va para los “Atreyus”de esas espeluznantes Historias Interminables.
Hoy escribo para esos niños que cuando el cuerpo duele y las palabras engañan se disfrazan de piratas con un pañuelo por sombrero.
Va para esas niñas y niños que donde deberían ver juguetes solo ven Esperanza.
Van para los pequeños “Leonardos” de nuestro tiempo, inventores de nuestras vidas, creadores de cosas bonitas que saben huir de la oscuridad que les persigue.
Va por ellos que, con sus cabecitas de nácar y sus alas azules, sobrevuelan universos de historias que son tan bonitas que nunca oíste hablar de ellas.
Va para los luchadores que no os cobijáis, esperando a que escampe, en refugios que solo nacen cuando no hay más.
Para ellos, porque son los que suman momentos que marcan toda una vida. Porque son los únicos que, con su pequeño tallaje, saben dar pasos de gigantes.
Para Ti, para Él, para Ella, para vosotros, para cualquiera de ustedes que creáis vientos que soplan en contra de miedos inagotables.
Hoy, estas letras van para los que día a día intentan romper las cadenas que les apresan y a pesar de ello,… siempre colorean al monstruo de los hogares.
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