Cuando juegas a que no pase nada, y se entrena, terminas consiguiéndolo llegando a dominar el sistema hasta tal punto de no tirar a puerta, fallar un penalti en el 91 y tener que quitar aburrido a Martial, un extremo izquierda, 30 veces internacional con Francia, por el que el Manchester pagó 80 millones de euros y aquí juega por derecha por iluminación divina de nuestro entrenador.
No esperen palabras bonitas porque este que escribe, aburrido hasta el punto de preferir volver a jugar al Candy Crush a seguir viendo el partido, está harto de excusas mediocres, de defensores de un entrenador que no aporta nada y que no hace a ningún jugador mejor y que solo juega a eso, una genialidad puntual de cual Iara de los grandes jugadores que tenemos y repetir hasta la saciedad que siempre juegan contra grandes equipos y siempre ve a su equipo superior. Y hoy era Osasuna…

Ocampos se lesionó en el calentamiento y al empezar el partido, Montiel pagaba su convocatoria con Argentina aunque nada de esto debe servir como excusa porque tanto lo presentado en el terreno de juego, como los cambios son de gran nivel e incluso top. Todo, menos el entrenador.
Mientras lees esto, seguro que sí defiendes lo indefendible, pensarás que estoy loco, que no tengo ni puñetera idea y que lo somos el Madrid o el City o el PSG, y que estamos Segundos y que si los puntos y bla, bla, bla. No jugamos a nada y así es imposible competir por la Liga, que se podría en un estado normal, ni competir por otras cosas, sin entrar en que nos han eliminado de la Copa y de la Champions.
¿Resultadismo? ¿Bilardismo? ¿Ganar y ganar y ganar? Pues nada de eso se cumple; eliminados, como ya en dicho en dos competiciones, con fichajes de relumbrón para nada. Llega Osasuna y te empata y Osasuna no ha hecho nada!!!
Crónica del antipartido, una vez más, y no será la última… cero tiros a puerta, un penalti fallido y excusas, muchas…
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