De importancia extrema, por el refrán menospreciado. Rico en sofrito o en crema y sabroso al horno asado. De la cebolla, su amante. Juntos, como condimento, dan sabor a cada instante. De principal o acompañamiento. En serio, no os miento, os hablo del pimiento.
“Niño ve a las verduras y coge un pimiento pa las lentejas.” Fue lo ultimo que se escuchó en Charcutería. Lo siguiente fue un estruendo de color verde y una maratoniana hilera de pimientos en el suelo.
“Es que se me antojó el de abajo…” sentenció el pequeño casi ahogado en pimientos.
Juanma García
Pensando que iría a comer, Imaginando estaba yo. Me antojo de un beso suyo, Imaginándome su sabor. Entrego mis sentimientos, Nunca esperaría nada a cambio. Todos opinan lo mismo, O no??… Sobre el sabor del pimiento.
Manuel Dos Santos – Microrrelato añadido.
Gracias por su colaboración.

¡Al rico pimiento! ¡5 kilos 5 euros! ¡Directos de la huerta!
(VOZ en OFF) La vida sin intermediarios, es vida.
¿Veis? Un ejemplo evidente de la amenazante intervención humana en la naturaleza alterando el orden de la vida y reordenándolo todo a su antojo. Luego os extrañáis de que llueva fango, de las alteraciones climáticas y bla bla bla.
¡Me importa un pimiento! versaron mientras reconquistábamos Sevilla.
Ojuelo al momento, pongan sentimiento y luchen sin aliento por la totalidad de eventos y acontecimientos que le lleguen en su vida. Sempiternamente atento, sempiternamente contento.
Pensando que iría a comer,
Imaginando estaba yo.
Me antojo de un beso suyo,
Imaginandome su sabor.
Entrego mis sentimientos,
Nunca esperaría nada a cambio.
Todos opinan lo mismo,
O no??… Sobre el sabor del pimiento.
Nos permite copiarlo y adjuntarlo al Post?
Esa es la intención. Por supuesto.
Saludos cordiales.
Así lo haremos ahora mismo. Gracias y encantados de recibir sus palabras entre las nuestras.
¡Por fin es Viernes! Eso pensaba cuando era pequeña, pero no porque llegara el fin de semana, sino porque era el día que iba a natación. Después del entrenamiento iba a cenar a casa de mis abuelos, donde me esperaba un bocadillo de pimientos, el cual me sabía a gloria.
Preciosos recuerdos… qué sería de nuestras vidas sin ellos.
Gracias por tu aportación.