Definitivamente, partido para olvidar.
Hoy es el típico espectáculo del Sevilla de Lopetegui que deberían utilizar en Sevilla 2 para que los presos hablasen.
Nada digno, relacionado con fútbol que destacar, salvo la gran actuación de Bono que ha salvado un punto que sabe a miseria, ante uno de los peores equipos de la Liga.
Una alineación titular magnífica pero claro, el jugar a lo que juega Lopetegui, sin Diego Carlos y Fernando, implica que no hay seriedad atrás, no hay contundencia y eso nos lleva a recibir continuos ataques alavesistas que bien podrían haberse llevado el triunfo.
En el Sevilla, las carreras sin sentido de Ocampos, el horror de Jordan, un partido más -debe ser que el palo del derbi de Copa lo ha dejado trastornado-, en Rakitic desaparecido y arriba, En Nesyri haciendo méritos para regresar al Leganés y Rafa Mir al Huesca.
Jordan además, vio la quinta amarilla por lo que se pierde la siguiente jornada liguera y a esa baja, se le podría unir Acuña al que el entrenador ha reventado. Luego nos sorprendemos por las lesiones musculares y nadie dice nada del desastre de Lopetegui en las rotaciones.
Empate a cero ante un equipo infinitamente inferior en presupuesto y en plantilla que sabe de sus limitaciones y juega a lo que puede. Mientras, un Sevilla que sigue jugando a nada confirmando lo que algunos ya sabíamos: lo de la perversa parte del derbi fue un espejismo, un oasis en medio de un desierto futbolístico que solo o lo salvan los puntos conseguidos.
Y el jueves, en West Ham Utd…
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