Una centuria para este Lunes, Lunes que dicen de lluvia, Lunes que dicen de rádar, lunes que dicen y dicen… y yo solo promulgo gocen que esto que está empezando se acaba, se acaba…
Este Rey no entiende de meteorología, climatología y otras ciencias inexactas, hoy es Lunes Santo y aún me dura ese sabor a Domingo histórico, pleno de fervor, y mucha calor. Domingo de Ramos en Sevilla.
Sin más, anhelo la llegada al centro de todo un barrio como San Pablo, que la obra de Luis siga evangelizando con esas miradas… ¡ayy!
Y sueño con una salida desde un Santuario gitano, con una cuadrilla y que el Señor de las manos abiertas haga de las suyas por las calles del reino junto a su Madre, Rocío del Cielo.
Y la gracia llegará desde Triana, Soberana Presencia, Soberana cuadrilla, soberanas sus filas y Salud Soberana de San Gonzalo.
¿Y mi Cautivo? Cautivo que no solo, Rescatado en San Pablo y eternamente acompañado desde el Tiro de Línea… gloria siempre a un barrio en mayúsculas.
Y de Ucrania, Santa Marta… simplemente izo mi pluma y aplaudo con devoción superlativa a una forma de entender la vida, la fe,… eso es, Sevilla. ¡Eso es!
Y qué versar…Vera Cruz, Aguas, Museo, Penas.
Dos de Mayo torero, Expiración de Museo, Tristezas que son mis tristezas y Penas de San Vicente.
Lunes para el recuerdo, 100 lunes 100 y sigo sin entender, ni de meteorología ni climatología.
Agárrense fuerte a las calles y capten la esencia más absolutamente íntima de cada postal.
¿Me pone usted un pestiñito de esos? Gracias. Y media docena de torrijas para llevar.
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