Y no… no muere y habita su Basílica en Triana.
Aquende hallome, aquende manuscribo, aquende mi alma entera, aquende lo exalto, aquende lo promulgo, Sabado Santo glorioso, La Canina en su paso.
Reina de San Gregorio, llegó tu momento, venza usted a la muerte, venza usted a la vida, venza usted y su guadaña, al dragón, a la intolerancia y a la ignominia.
Septenaria de Dolores de Nuestra Señora, a los pies de la Piedad me postro desconsolado, caminare sin que me veas a tu lado, Divina tu Providencia, Señor.
Y camino entre naranjos por una callejuela que desemboca en Basílica, en Trío Verdadero. El Padre, el Hijo y Espíritu Santo dando paso al quinteto de Llagas del Hijo y a la Reina Trinitaria: mi Esperanza.
Varón de Dolores, Dolores servitas, Soledad por San Lorenzo, San Lorenzo qué plazuela.
Ya se acaba la semana, lo que esperamos se está cumpliendo, última instancia antes, de darle sentido a nuestras vidas. Dicen las profecías que resucitará al tercero, eso será otro manuscrito que trataré de manuscribir con esmero.

Deja una respuesta