Tan ligera conmo una pluma
y más frágil que el cristal,
haces las delicias de los pequeños cuando empiezan a soñar.
A través de tu grandeza
se ve el mundo diferente,
algodón para tu descanso
y aún así te desvaneces.
Ilusión inocua multicolor,
te perseguimos los osados,
evitar perderte en el aire,
Lenta y elegante
siempre, por el camino, delante.
Pese a su fragilidad,
ella resiste.
Aún siendo transparente,
refleja su libertad.
Se apoya con reparo,
pero sin miedo.
Esperando un soplo de viento,
que le haga volar de nuevo.
Delicada, suave, frágil… solo el aire puede acariciar tu esférica mejilla sin hacerte añicos…
Ojalá poder cuidarte durante algo más de un par de segundos…
“Tenso y activo…
Cuanto más activo y más tenso más eficaz…”
Menuda campaña publicitaria para vender pompas de jabón.
Cristalina ilusión,
de los niños el clamor,
corretean, juegan
sin descanso en persecución.
Evitar perderte al romperte,
es la mayor misión,
No corras, no vueles,
detente a mi lado
ya mareada al soplar el jabón.
Y aún así sigues volando,
dejando tu huella en el rastro,
se aleja elegante y sinuosa
merodeando a tu alrededor.
Échale Mistol ya verás como salen las mismas pompas y otras mentirijillas de abuelos que se transmiten de padres a hijos…
Escasa la vida de una humilde pompa de jabón, como breve es la infancia hoy en día…
Queréis y corréis demasiado y os encamináis sin remedio a la mayor trampa de la vida: hacerse adulto, sin principios ni cimientos.
Metáfora de una juventud fácilmente quebrantable, acomodada e inculta, poco trabajada y trabajadora.
Demasiado fina vuestra piel…
La vida, el milagro más efímero, parece una eternidad y cuando menos lo esperas, explota y desaparece ante nuestros ojos, o los ojos de los demás y…
Un suspiro… el tic sin su tac, sístole sin diástole, la milésima del segundo, la Alegría es la casa del pobre.
Una pompa de jabón…
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