Una nueva entrevista y en este caso a una colaboradora desde Palencia que ya lleva varias semanas entre nosotros.
Gracias Arancha por tus cuentos, tus ganas pero… ¿cómo te definirías? ¿Quién nos dirías que es Arancha?
Como una persona normal a la que le gusta escribir, por el mero hecho de que le gusta algo. A otros les gusta el fútbol, el Arte, la Moda…A mí me gusta inventar cuentos.
La segunda casi ya la he contestado. Arancha es una persona muy normal que estudió Hª Contemporánea. Como no había posibilidades de trabajo en su ciudad natal emigró.
Primero salió como estudiante de Bachillerato (IES Jorge Manrique, Palencia) a Francia. Luego becada por la ONU a Moscú, más adelante consiguió una beca del Estado danés para estudiar Biblioteconomía. En fin, siempre estudiando y trabajando. Hoy en día sigo igual.
Cuéntanos, aunque en petit comité lo hemos hablado, ¿por qué tu sección en La Morada se llama Cumbres Curavacas?
Por un pico al norte de la provincia de Palencia y por un perro de mi hermano, el Espi.
¿Qué hace la hija de un sevillano en Palencia?
Jajajaja. Actualmente no vivo en Palencia, vivo en Madrid. Mi padre también tuvo que emigrar de Sevilla por problemas familiares hace ya muchos años.
Hablemos de tu afición por la escritura… ¿qué quieres transmitir? ¿Alguna misa especial?
Con mi escritura espero divertir un rato de las noticias serias de la televisión y la radio. Trasmitir alegría, no hay nada más detrás.
Sí, tengo una misa especial. La misa del gallo, porque nunca lo he visto cantar en misa. No sé si él va detrás de mí o yo voy antes, y, evidentemente, nunca nos encontramos. Con lo cual mi problema desde chica es que nunca lo he oído cantar. ¡Con lo que a mí me gusta el bel canto! Jajaja.
Alguna vez se lo hemos preguntado a otro artista y no queremos dejar pasar la oportunidad idas de hacerlo hoy, ¿eres capaz de sentarte en cualquier momento y dejar que broten la ideas y las palabras o tienes algún ratito en particular del día?
Como llevo una vida muy ocupada, lo que hago es llevar libretas pequeñas, por edad y por peso, y si no llevo libretas pido servilletas en un bar y un bolígrafo y luego me paso otra media vida poniendo orden y escribiendo.
Ya estás dentro del equipo, colaboras con nuestra web y con nuestra revista digital mensual pero… ¿qué está siendo para ti La Morada?
Un escaparate y un trampolín para darme a conocer a otro público. Y espero que guste lo que escribo por Sevilla y el sur, aunque el humor es muy particular y cada zona tiene el suyo propio.
Cuéntanos algún secretito de esos… inconfesables. ¿Alguna manía?
Si solo fuera una acabaría pronto, pero tengo miles, millones. Dependiendo de la edad o el lugar las voy cambiando. Por ejemplo: madrugar en invierno y en verano, con lo que los trasnochadores no me entienden, pero también paso noches en imaginaria.
Tu relato de la revista de este mes nos llegó con una ilustración de Andrade Martin. Cuéntanos algo sobre él…
No lo conozco mucho. Apareció por Facebook para realizar ilustraciones de manera altruista y hasta el día de hoy. Me gustan mucho los tonos que utiliza para mis relatos y cómo capta el plot de la narración.
Y para terminar varias cositas… ¿alguna idea o proyecto en mente?
Sí. Ahora mismo estoy con una recopilación de mis relatos.
Y concluimos con nuestras preguntas fetiche ¿cerveza de tirador o de botellín? Y… ¿tortilla de papas con o sin cebolla?
Soy más de Ribera de Duero, lo siento. Ahora, gracias a mi marido me estoy acostumbrando a la cerveza, pero poco a poco y en vaso con una rodaja de limón.
Muchas gracias y nos seguimos leyendo en La Morada.
Muchas gracias por vuestro tiempo. Un abrazo desde el norte.
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