Cada entrevista es un reto y siempre comenzamos con la que nos parece más… ¿atrevida? ¿Profunda? Dinos, ¿quién es Cristina Bermejo Rey?
Cristina Bermejo Rey es una chica a la que le gusta escribir, a veces cosas turbias y a veces cosas más serias, según le dé.
Pero también es alguien a la que le pirra leer, ver pelis, series…¡Y las patatas fritas!
Redactora, presentadora y según tu biografía, pequeña literata… ¿nos dejamos algo en el tintero?
Loca, friki y melómana, jajajaja.
En su día publicamos tu nota de prensa acerca de la presentación de tu obra “Tras la alambrada”. Viendo tus redes, está siendo todo un éxito, cuéntanos, convéncenos para traspasar ese muro de alambre e introducirnos en tu libro.
Aprovecho para agradeceros que hayáis publicado la nota. Gestos así son los que ayudan a los autopublicados a tener un poquito más de visibilidad, así que gracias de corazón por haceros eco.
Creo que deberíais adentraros en el libro, vosotros y cualquiera que se atreva, porque en él hay mucho cariño, un arduo trabajo de documentación y sobre todo unas ganas tremendas de que el lector se sienta en el interior de Auschwitz y pueda llegar a vivir lo que desgraciadamente vivieron los prisioneros allí. Ese ha sido mi objetivo desde el principio.
Por cierto, que podéis haceros con el libro aquí:
¿Qué hay de Cristina en tu relato?
Pues os diré que, aunque soy mucho de incluir rasguitos míos en alguno de los personajes, en esta ocasión no hay nada.
La verdad es que en Tras la alambrada quise alejarme un poco de ese hecho de meter rasgos propios en algún personaje…
Entendemos que escribir sobre el terror del momento histórico en el que está basada la novela tiene que ser muy duro. Confesamos que cuando vimos El Hundimiento o La Lista de Schindler, alguna lagrimita cayó… ¿hay algo especial que te haya marcado de esos dos años de investigación?
Sin duda, la crudeza de los testimonios a los que acudí, a cual peor, en el sentido de su dureza y de todo lo que tuvo que vivir esa gente.
Como bien digo en la nota de autora del libro, citando a la escritora Reyes Monforte, “no conocemos ni la mitad de lo que pasó allí”, y puede ser que, como suele decirse, la realidad supere a la ficción, en este caso nunca mejor dicho, porque lo que se vivió en los campos de concentración fue durísimo.
Háblanos, sin hacer spoiler, de esas mujeres… ¿qué crees que sentirían allí?
No me lo quiero ni imaginar, aunque, por desgracia, en parte haya tenido que hacerlo para escribir el libro.
Ponte en su piel: incertidumbre por no saber qué pasará cada día, por no saber si en cualquier momento podían morir…
Hay una frase de Auschwitz, fabrica de muerte, el documental que me inspiró para escribir el libro, que resume perfectamente tu pregunta: “era una verdadera lucha por sobrevivir”.
En tu perfil twitter, tu bio comienza con unas cadenas, BDSM y sumisa… ¿hay sado en tu novela? ¿Algún o alguna sumisa?
No hay nada relacionado con el BDSM.
Aunque sí que hay sadismo, siempre entendido como no consensuado (es decir, muy alejado del BDSM, en el que siempre tiene que haber consenso entre ambas partes).
Hay sadismo entendido como placer por provocar dolor, pero siempre, y, en el caso de Tras la alambrada, sin el consentimiento de los prisioneros.
De hecho, dibujé varias situaciones, escenas y personajes particularmente sádicos: el hecho de que haya un pabellón (el Zirkus, que es completamente ficticio, eso sí) donde los prisioneros que cantaran o tocaran algún instrumento actuaran allí para diversión de los nazis y no solo eso, sino que allí mismo se asesinara a presos; el personaje de la guardiana Grete, que se hacía lámparas con la piel tatuada de los prisioneros, y que está inspirada en las figuras de Irma Greese e Ilse Koch; el personaje del doctor Kautzmann, que hacía horrendos experimentos con niños y que está inspirado en Josef Mengele… Ese es el nivel de sadismo que hay en la novela, y no tiene nada que ver con el BDSM.
¿Próximos proyectos en mente? Adelántanos algo que algo hemos leído…
Tengo varios proyectitos en el tintero.
Por una parte #ProyectoMisCrímenes, que, a grandes rasgos no será un libro de ficción sino algo más divulgativo basado en casos reales y que aún tengo que empezar porque tengo muchísima información y no sé por dónde meterle mano, así que, de momento, se quedará en el cajón.
Por otro lado, también tengo #ProyectoCellar, una historia que surgió de la manera más tonta: escuchando una canción de Lordi (Naked in my cellar, ¡apuntárosla que es un temazo!) y de la que, por ahora me vienen flashes de escenas, fragmentos de todos los tamaños habidos y por haber, pero aún me faltan tramas más elaboradas, historias de los personajes… De momento estoy anotándolo todo, esperando a ver si me viene la chispa para empezar a escribir y desarrollar, que le tengo muchas ganas. Os puedo decir va a ser una historia de terror oscura y explícita y que después de leerla no vais a mirar las chuches del mismo modo…
Y también tengo en tareas pendientes (esto ya más a larguísimo plazo porque a veces me puede el exceso de información) un podcast sobre crímenes reales, un poco al estilo de #ProyectoMisCrímenes.
Terminamos esta entrevista con tres preguntas. Las dos primeras son nuestros fetiches… ¿cerveza de tirador o botellín? ¿Tortilla de patata a con o sin cebolla?
No soy de cerveza, la verdad. Sinceramente no soy de alcohol en general.
¡Y la tortilla siempre con cebolla, aunque la Cris del pasado te habría contestado que sin cebolla!Pobrecita, no sabe lo que se pierde…
Y la última, próximos lugares donde podemos ir a que nos firmes un ejemplar de Tras la Alambrada.
Pues de momento no tengo concretadas fechas, pero estoy hablando con el centro comercial Loranca 2, en Fuenlabrada, para realizar una firmita quizá decara a junio, pero la idea es ir a firmar a más sitios, así que ¡estad atentos a mis redes!
Gracias!!
Entrevista patrocinada por: