Hoy había nuevamente partido en Nervión, sí, tres puntitos inservibles que nada nos aportaban y para ello, todos los suplentes posibles porque no hay más. Y ni así…
Partido descafeinado, sin presión más allá de que nadie saliera lesionado y a punto ha estado el “asesino” descerebrado de Miranda que salió con la clara consigna de lesionar a uno de los nuestros y casi lo consigue. Por suerte, son tan malos que ni lesionar saben y solo se ha quedado en una roja clarísima, una agresión que todo el mundo ha visto y unos fuertes rasguños a nuestra leyenda y capitán, el de verdad, el campeón del mundo, el de los títulos europeos. Pero no…
Noventa minutos, una pancarta tan evidente como sentenciadora donde se quería ganar sólo si se podía por aquello de sumar una más, pero que el empate es simplemente una anécdota.
Ellos, los eternos inferiores, firmaban el empate desde antes de empezar, desde la SE30 al manicomio sin camisas de fuerzas porque aún no ha llegado el momento.
Mendilíbar tampoco pierde el derbi ni con los suplentes y sabiamente, en los últimos 15-20 minutos ha ido sacando algunos titulares para no perder el ritmo competitivo de cara a Budapest y si caía el golito, pues más ridículo aún.
Ningún gol, cero ocasiones de ellos y lo de siempre…
Antes del inicio del partido, En Nesiry ha recibido el premio al Jugador del mes de La Liga.
¡Budapest a la vista!
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