No sé muy bien ni por dónde empezar, ni si merece la pena comentar los 20-25 primeros minutos de espejismo absoluto de una banda que tampoco sé si es incapaz o está demasiado acomodada pero es que tampoco tengo muy claro qué hago aquí escribiendo una crónica que no sé si lo es, malgastando mi tiempo cuando los máximos responsables no pierden un solo segundo en reparar esta sangría.
En fin, allá va…
Debutaba Isaac en punta, el que todos queríais, el delantero “goleador” de la cantera, el chaval que… ¡bobadas! Isaac es solo un chaval que en 2ªRFEF parece destacar mínimamente pero poco más. La afición ha perdido el norte y ante la dejadez institucional evidente e incluso la dejadez de la propia afición, se aferra inconscientemente a cualquier cara nueva. El pobre lebrijano no tiene culpa de nada y lo han echado a los caballos desde el saque inicial y ya lo veis, no la ha olido.
El equipo planteado por Quique tiene demasiados agujeros como para que funcionase y se sigue agarrando a que “solo llevo un mes aquí y no tengo conocimiento de la plantilla”. ¿Y si se pone a escuchar podcasts de radios sevillanas de meses atrás e incluso una cuenta Twitter sin su cara y se pone a leer? Lo mismo así se entera en media hora de que Rakitic no puede jugar más, que es una máquina de perder balones y cuando no la pierde es porque la cede atrás y muy lentamente. Maldito Lopetegui que destrozó a toda la plantilla…
¿Tampoco se ha dado cuenta de que Kike Salas no es lateral? El canterano estaba siendo de lo mejorcito en defensa de tres centrales, pero no es lateral. Otro agujero mientras Acuña se ríe de todos nosotros…
¿Oliver en banda izquierda? ¿Dónde está la velocidad, el desborde y el centro medido? No lo tiene porque Oliver debe jugar por el centro o mejor, tampoco debe jugar.
¿Ocampos de delantero? A Ocampos o le das una raya a la que fijarse o se diluye por todo el campo queriendo robar balones como un loco y se pierde. Vay si se pierde…
A todo esto le sumamos un portero inseguro y del montón, un Navas que está para media hora, un Soumare que nos parece impresionante porque es el único del centro del campo que puede correr y un Suso que ayer fue de lo mejor del equipo pero que…
De la pareja de centrales me sorprende que por fin Marcao parece poder disputar 90 minutos sin lesión, grata noticia y un Sergio Ramos que quiere hacer más de lo que ya puede y, a pesar de su experiencia, pierde la posición y la marca afectándole muchísimo al equipo.
Con este panorama, con un tal Agoumé que con 21 años aún no ha jugado dos partidos seguidos en ningún equipo, con Rafa Mir de revulsivo y Juanlu, pues ya vino lo que pasó anoche, una vez más. Y no me hablen de mala suerte que nada tiene que ver…
El Alavés, que no le gana a nadie, pues nos ganó con tres jugadas a balón parado y ¡ojo!, que en la única intervención de Dmitrovic salvó en el 42 el 0-3. Y la grada de animación de Gol Norte sigue cantando a media voz el CD de los Biris sin más.
Veinticinco minutos duró un Sevilla frágil, de cristal, lleno de futbolistas imposibilitados y la limpia es imposible. Nadie quiere salir, ganan mucho y las exigencias del presi éste que nos ha tocado es cero y se vive del carajo en Sevilla donde hace frío un par de semanas…
Dieciséis puntos, con la posibilidad de acabar la jornada en puestos de descenso y seguimos cantando bajito chorradas absurdas…
¡Qué pena de mi Sevilla, lo que han hecho contigo!
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