adjetivo:
Que puede ser herido o recibir lesión, física o moralmente.
…y si todo te da reparo, todo te abruma, todo te provoca melancolía. Quizá no sea tan complicado vivir sin más. Ser vulnerable es lo que tiene, sin embargo, se tiene la capacidad de beber a sorbos los pequeños detalles y eso, no tiene precio…
Patricia Delgado
En un mundo aparentemente fuerte y seguro, las personas caminan con una máscara de fortaleza. Pero, detrás de esa fachada, yace un ser vulnerable latente. Como delicadas mariposas, temen abrir sus alas y revelar sus miedos, inseguridades y heridas. En ese acto de valentía, encuentran la conexión humana y la fuerza para sanar.
Manuela Sánchez
Vulnerable me sentí, entre temblores, al no encontrar las palabras exactas.
Ángel Salgado I
Era una persona «vulnuruble», vulnurable», «vulnera…» ¿otra ronda?
Ángel Salgado II
En la vulnerabilidad que me instiga tu mirada.
Ángel Salgado III
Acorralado y perseguido,
sin rumbo ni objetivo.
Un descanso, un respiro,
para recordar lo vivido.
Ángel Salgado IV
Casi dos metros de alto y ciento veinte kilos de peso. Era un hombretón, quizás algo obeso, con modales de niño. Sus compañeros se burlaban de él y le buscaban para burlarse. Él se retiraba retraído, era una persona muy vulnerable. Un día se lanzó con la navaja hacia ellos.
Arancha Naranjo
I
Por favor, no confundan vulnerable con frágil aunque ambas cosas puedan provocar fracturas indeseadas y en algunos casos, definitivas.
II
Mi tardanza al llegar a la escritura me ha hecho reflexionar sobre lo vulnerable que es, hoy en día, la pequeña empresa.
Cambiar hacia mi café y ver dos negocios de barrio que liquidan por cierre. Demasiada vulnerabilidad.
III
Estamos, por desgracia, tan acostumbrados a ver imágenes de personas vulnerables que generamos una capacidad de impermeabilidad tan preocupante como la propia vulnerabilidad de esos niños y mayores.
Juanma García
Maldita exposición pública que ha construido una sociedad vulnerable a lo más insignificante. Juventud no ya tan joven, incapaz de afrontar la realidad de una vida que requiere de un grosor de piel que ya no tienen.
No quedan manos cuarteadas y sí corazones desgarrados por todo y por nada.
El Mendigo
Con lágrimas en los ojos saco mis lápices del cajón para dibujarte una pequeña sonrisa africana o incluso, sangre infantil palestina. Maldito ser el (in)humano, tanto el que hace como el que permite.
Hago una bola de papel y la lanzo a la papelera. No puedo concluir este lienzo. No quiero. En cierto modo, yo también soy vulnerable.
El Dibujante
Deja una respuesta