
El Real Betis ha dado un golpe sobre la mesa. Tras semanas de dudas y tropiezos en casa, los de Pellegrini recuperaron su mejor versión para firmar una victoria convincente ante la Real Sociedad (3-0). Un triunfo que va más allá del marcador: es un mensaje claro de que este equipo quiere pelear por Europa. Antony, con un golazo, abrió el camino, y Marc Roca, con un doblete, cerró una noche redonda en el Benito Villamarín.
El encuentro comenzó con la Real Sociedad dominando el balón, imponiendo su estilo y obligando al Betis a esperar su momento. Sin embargo, en el minuto 25 todo cambió. Jesús Rodríguez, con su presión asfixiante, robó un balón comprometido a Aguerd y se marchó solo hacia la portería. Zubeldia, desesperado, lo derribó siendo el último hombre y vio la roja directa.
Con un hombre más, el Betis dio un paso adelante y tuvo la primera gran ocasión con un penalti sobre Antony que Lo Celso no supo transformar. Poco después, Jesús Rodríguez rozó el gol con un disparo que se estrelló en el palo. Pese a todo, el susto final de la primera parte lo dio la Real, con un disparo de Luka Sučić al travesaño que hizo temblar al Villamarín.
Jesús Rodríguez ha aprovechado su oportunidad y hoy ha dado un paso al frente que no pasa desapercibido. Con un despliegue físico impresionante, desborde y una intensidad que hizo sufrir a la Real Sociedad, el canterano se impuso en la banda derecha y dejó claro que, a día de hoy, está por delante de Abde en la rotación. Su presión fue clave para provocar la expulsión de Zubeldia, rozó el gol con un disparo al palo y participó en varias acciones de peligro. Un partido de los que marcan el camino de un jugador con un futuro prometedor. Si sigue a este nivel, será una pieza fundamental y dará muchas alegrías a los béticos.
Tras el descanso, el Betis salió con más ritmo, decidido a aprovechar la superioridad numérica. Y no tardó en hacerlo. En el minuto 47, tras una falta lateral mal despejada, el balón le cayó a Antony, que empaló de volea un remate inapelable para hacer el 1-0. Un golazo del brasileño, que empieza a demostrar el talento que se esperaba de él.
El tanto desató al equipo, que con Isco al mando y los extremos abiertos volvió a ser un vendaval ofensivo. La Real apenas podía reaccionar, mientras el Betis maduraba el partido con paciencia, hasta encontrar el momento de sentenciar.
El dominio verdiblanco se tradujo en el segundo gol en el minuto 70. Isco, con un pase filtrado, habilitó a Jesús Rodríguez, que disparó con fuerza. El rechace cayó en los pies de Marc Roca, que desde dentro del área fusiló a Remiro para hacer el 2-0.
Cinco minutos después, el Villamarín estalló de nuevo. En una jugada ensayada tras un córner, Antony encontró a Roca en la frontal, y el centrocampista, con un golpeo seco y ajustado, firmó su doblete y el definitivo 3-0. La Real, hundida, solo esperaba el final del partido.
El partido aún dejó una mala noticia para el Betis. Ángel Ortiz tuvo que retirarse lesionado tras una dura entrada de Sheraldo Becker, que terminó viendo la roja tras revisión del VAR. Un golpe que empañó ligeramente la noche, pero que no impidió que Pellegrini aprovechara los minutos finales para dar descanso a Isco y Jesús Rodríguez, y minutos a jugadores como Abde, Bakambu y Vitor Roque.
Con este triunfo, el Betis se coloca octavo con 32 puntos, a solo dos del Mallorca y a tres del Rayo, con el goal-average a favor ante ambos. La pelea por Europa está más viva que nunca, y los verdiblancos llegan con la moral alta a una semana clave. El jueves toca cerrar la eliminatoria contra el Gent en la Conference League, donde los de Pellegrini tienen pie y medio en octavos tras el 0-3 de la ida. Y el domingo, un duelo directo en el Coliseum contra el Getafe.
Si el Betis quiere que esta victoria ante la Real sea el punto de inflexión definitivo, tiene que demostrarlo fuera de casa. Lo que está claro es que este equipo, cuando juega con confianza, es capaz de todo.
