
El Betis no pudo aprovechar una oportunidad de oro para acercarse a los puestos de Champions. Empató 1–1 ante el Valencia en Mestalla tras adelantarse en la segunda parte con un gol de Cucho Hernández, pero viendo cómo Luis Rioja empataba en los minutos finales. Un punto que mantiene al equipo invicto lejos de casa, pero que deja la sensación de haber perdido algo más.
El partido comenzó con un Betis ordenado, aunque sin demasiada profundidad. El Valencia buscó romper el ritmo con transiciones rápidas y presión alta, pero se topó con un Álvaro Valles muy seguro bajo palos. El guardameta, titular tras la lesión de Pau López, fue clave en la primera mitad con dos intervenciones de mérito que evitaron el gol local. Gracias a él, el Betis llegó vivo al descanso.
En la segunda parte, los de Pellegrini dieron un paso adelante. Cucho Hernández, una vez más el más insistente arriba, abrió el marcador con un disparo cruzado tras una buena combinación colectiva. El gol dio aire al Betis, que parecía tener controlado el partido, manejando los tiempos y buscando el segundo tanto para cerrarlo.
Sin embargo, en el tramo final, el equipo retrocedió líneas y perdió el control del balón. El Valencia lo aprovechó y, cuando el reloj ya rozaba el 90’, Luis Rioja cazó un balón suelto dentro del área para batir a Valles y establecer el empate definitivo. Un golpe duro, porque el Betis había hecho lo más difícil.
El resultado mantiene a los verdiblancos en la pelea europea y con la estadística intacta fuera de casa, pero deja claro que aún falta ese punto de madurez para cerrar los partidos cuando el contexto lo exige. Álvaro Valles y Cucho Hernández fueron los más destacados de un Betis que mereció más, pero que una vez más se quedó a medio camino.






