Entregadas las Medallas de Sevilla y el nombramiento de Hijos Predilecto y Adoptivo de la ciudad

El pasado 30 de mayo, Sevilla se detuvo para mirar hacia dentro y reconocerse. En el Día de San Fernando 2025, el Ayuntamiento otorgó sus Honores y Distinciones a una amplia nómina de personalidades e instituciones que, desde diversas trincheras, han contribuido a que la ciudad conserve su identidad y proyecte su esencia.
El título de Hijo Predilecto se concedió, a título póstumo, a Ramón Ybarra, figura clave en la vida pública sevillana. Por su parte, el periodista Carlos Herrera fue nombrado Hijo Adoptivo, como símbolo de ese sevillanismo que se elige desde la palabra, la radio y el compromiso con lo andaluz.
Las Medallas de Sevilla dibujan un mapa diverso de talentos y aportes:
Por su proyección de Sevilla, se reconoció a Alfredo Sánchez Monteseirín, ex-alcalde de la ciudad.
Como Embajadores, la moda y el arte de Victorio & Lucchino cruzan fronteras con sello sevillano.
Por su trayectoria profesional, recibieron el honor Rafael Juliá, Casa Morales, Ana Llopis, Fernández y Roche y Paco Herrero.
La Caja Rural del Sur fue distinguida por su impulso económico y empresarial.
Radio Sevilla, estandarte de la información local, premiada por su labor comunicativa en su Centenario.
El fútbol también tuvi su lugar: Jesús Navas se alzó con un nuevo título y fue galardonado con la medalla por sus méritos deportivos.
Séfora Vargas fue reconocida por su lucha solidaria e igualdad, y Salvador Morales junto a Embryocenter, por su contribución a la ciencia y la salud.
En el ámbito de la interculturalidad, la Casa de Extremadura en Sevilla fue premiada por mantener vivas las raíces foráneas.
Ignacio Medina y Fernández de Córdoba se distingue por su labor en defensa del patrimonio.
El Museo de Bellas Artes, por supuesto, recibió medalla por fomentar el arte y la cultura.
En el apartado artístico, los nombres de Pastora Soler y Merche Esmeralda resplandecen.
La Institución Teresiana y el IES Politécnico son destacados por su compromiso educativo.
Y las tradiciones encuentran guardianes en la Hermandad de la Misión, la Hermandad del Museo y Paco Vélez.
Finalmente, el tejido social sevillano también fue protagonista. Se reconoce la labor de Adhara (Asociación VIH/SIDA), Pulseras Rosas, Rosa Cirquian, Maruja Vilches, la Comunidad de Propietarios Pino Montano, Antonio Ríos, y de forma póstuma, Ignacio Sánchez, el Indio de Astilleros.
En suma, una Sevilla que se homenajea a sí misma sin nostalgia, sino con orgullo y memoria activa. Una ciudad que sigue latiendo al ritmo de quienes la construyen desde dentro y desde fuera.
