Este marzo de 2025 se cumplen 150 años del estreno de Carmen, la icónica ópera de Georges Bizet, y Sevilla, la ciudad que la inspiró, se convierte en el epicentro de las celebraciones. Desde su accidentado debut en la Opéra-Comique de París el 3 de marzo de 1875, la historia de la apasionada cigarrera y el trágico Don José ha trascendido el tiempo, consolidándose como una de las obras más representadas en la historia de la música.
A pesar de que Bizet no llegó a ver el éxito de su creación, ya que falleció apenas tres meses después del estreno, Carmen pronto encontró el reconocimiento que le había sido esquivo en sus primeras funciones. Su combinación de realismo, pasión y una partitura vibrante, con melodías inmortales como la Habanera o la Marcha del Toreador, la han convertido en un emblema de la ópera mundial.
Georges Bizet: El Genio Tras ‘Carmen’
El compositor Georges Bizet (1838-1875) dejó una huella imborrable en la historia de la ópera con Carmen, una obra que, paradójicamente, no llegó a ver triunfar en vida. Nacido en París en una familia de músicos, Bizet demostró un talento excepcional desde joven, ingresando al Conservatorio de París a los nueve años. A lo largo de su carrera, compuso obras orquestales, corales y varias óperas, aunque ninguna alcanzó la fama de Carmen.
Su estilo, influenciado por la ópera italiana y la tradición sinfónica alemana, se caracteriza por la riqueza melódica y la innovación armónica. En Carmen, Bizet rompió con las convenciones de la ópera cómica francesa al introducir un realismo descarnado y personajes con una profundidad psicológica inusual para la época. Sin embargo, el estreno en la Opéra-Comique de París el 3 de marzo de 1875 fue recibido con frialdad, con críticas que consideraban la obra demasiado provocadora y alejada de las expectativas del público burgués.
Bizet falleció prematuramente a los 36 años, sin saber que su ópera alcanzaría el reconocimiento mundial poco después de su muerte.
Sevilla, el alma de ‘Carmen’
La ciudad hispalense no es solo el telón de fondo de la historia, sino un personaje en sí misma. Sus calles, su plaza de toros y su atmósfera única han servido de inspiración para incontables producciones. Este año, Sevilla rinde homenaje a Carmen con una programación especial que incluye representaciones en el Teatro de la Maestranza, exposiciones en el Archivo de Indias y rutas temáticas que recorren los escenarios de la historia.
Además, la figura de Carmen ha sido analizada desde múltiples perspectivas a lo largo del tiempo: como símbolo de libertad y transgresión, como reflejo del exotismo con el que se percibía España en el siglo XIX y, más recientemente, como una figura que invita a la reflexión sobre los roles de género en la ópera.
Un legado que sigue vivo
Las celebraciones del 150 aniversario no se limitan a Sevilla. Grandes teatros de ópera de todo el mundo, desde la Ópera de París hasta el Met de Nueva York, han anunciado montajes especiales para conmemorar la efeméride. Nuevas interpretaciones, adaptaciones cinematográficas y espectáculos multidisciplinares demostrarán que Carmen sigue tan vigente como el día en que Bizet la concibió.
A siglo y medio de su estreno, Carmen sigue seduciendo al público con su fuerza, su tragedia y su inolvidable música. Y Sevilla, su hogar espiritual, se viste de gala para recordarle al mundo que la historia de la cigarrera más famosa de la ópera nunca dejará de resonar.
La ‘Carmen’ de Salvador Távora: Un Icono del Teatro Andaluz
En el universo de adaptaciones de la ópera Carmen, una de las más memorables es la versión que Salvador Távora llevó a escena en 1996. Lejos de la visión romántica y parisina de Bizet, el dramaturgo sevillano construyó una Carmen profundamente arraigada en la identidad andaluza, reivindicando sus orígenes y despojándola de la mirada extranjera que la había convertido en un estereotipo.
Bajo el título Carmen o Carmen, ópera andaluza de cornetas y tambores, la obra de Távora fusionó teatro, música en directo y elementos del imaginario popular andaluz, como las marchas procesionales de Semana Santa con la presencia en el repertorio musical de la Banda de Cornetas y tambores de las Tres Caídas de la Hermandad de la Esperanza de Triana o la presencia de un caballo bailando en el escenario. Esta reinterpretación, que eliminó el canto lírico para centrarse en el lenguaje gestual y el flamenco, llevó a Carmen a una dimensión más visceral y cercana a su tierra natal.
Este año, con motivo del comentado aniversario de la ópera y a cinco años de la muerte de Salvador Távora, su versión de Carmen vuelve a cobrar protagonismo. Sevilla prepara una serie de actos en honor a su legado, con reposiciones de la obra y exposiciones sobre su impacto en el teatro contemporáneo.
La Carmen de Távora recorrió escenarios de todo el mundo y ofreció una perspectiva alternativa a la mirada francesa sobre el mito. Para muchos, su obra fue una forma de devolverle a Carmen su verdadera esencia, una figura de lucha y resistencia dentro del imaginario andaluz.
En este 2025, cuando Sevilla se convierte en el epicentro de las celebraciones en torno a Carmen, la versión de Salvador Távora resuena con más fuerza que nunca, recordándonos que la historia de la cigarrera sigue viva, reinventándose con cada generación.
