afición

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He ahí la cuestión.

No renuevo porque estoy enfadado con el club, que me está exigiendo que me está cansando. Mira que subir los precios con la que está cayendo. Y no hablo de los más de 40º que hace en casa con el aire puesto, no.

La inflación, la gasolina, la luz, el agua, el coche… y todo con el mismo sueldo. Y ahora encima me vienen los del «crecimiento deportivo», que para pelear con los clubes grandes lo tengo que pagar yo de mi bolsillo. ¿Pero para eso no están nuestros jugadores grabando Tik Toks en Corea? ¡Qué ridículo!

Además, si miras los abonos de los «clubes grandes», el nuestro es caro. Y si lo comparas con los de los equipos que vienen por detrás, el nuestro es carísimo. Encima no hay descuentos a jóvenes ni abono total… ni nos regalan una fundita para guardar el carnet físico, que habrá que pagarlo también para que luego se pierda el envío y te quedes sin él.

Y hemos vendido a Diego Carlos y parece que se irá también Koundé. ¿Has visto que ni el presidente fue a la despedida? Encima salió con la ropa de nike.
Que eso es otra, ¿quién es Castore?, porque vaya ropa fea y de mala calidad, que las he visto en foto, y a ¡¡80 euros!! ¿Estamos locos? Este año que me iba a comprar hasta la del portero del Sevilla Atlético.

Mejor me quedo en casa, que así puedo mandar tuits metiéndome con Lopetegui cuando eche al equipo atrás y Ennesiry se resbale o Navas la ponga rasa al primer palo y la saque el defensa. Porque para estar en el estadio pasando calor o mojándome, mientras los enchufados están comiendo gambas y bebiendo cubatas de balde, paso. Esos no pagan, pero yo sí, ¿no?

Y un solo fichaje de uno que va a estar más tiempo expulsado que en el campo, que lo he leído por twitter, que le pegó a uno de su equipo.
Veremos si este año nos metemos en Europa. Queda escrito.

El que renueve, no siente el Sevilla ni es consciente del daño que le están haciendo desde dentro del Club al sevillismo.

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Pues yo sí voy a renovar. Porque es el club de mis amores, porque lo quiero más que a nada. Que llevo más de 25 años siendo socio y quiero ir a los fieles este año otra vez, a ponerme hincho de comer, aunque luego critique que la tortilla estaba dura.

Además, que no me quiero quedar sin mis previas, sin ir al estadio y escaparme de casa de mi mujer y mis hijos… ¡Espera!, que ellos también vienen.
Pero bueno, que el ratito que echamos allí está de arte. Siempre que no llueva, ni pegue mucho el sol y que no haga viento. Que no juguemos muy tarde entre semana o el domingo que luego hay cole y cualquiera aguanta a los niños.

Y lo que me río con el nota de atrás que todavía pide que saquen a Maresca, no me da pataítas en la espalda. O el que siempre se va antes para que no le coja el atasco, pero los días gordos llega «Agustín Pantoja» y no hay quién lo saque del estadio y bota más que los BIRIS.

¡Qué bonito el estadio! No tendrá visera y los asientos están descoloríos, pero tiene unas luces led que sirven para todo. Para el día de Andalucía, para la Champions… se ve precioso. La de selfies que nos hacemos siempre.

En fin, que pienso renovar aunque este verano no haya vacaciones. Así vemos el primer partido en casa que es en agosto. ¿Estará ya el proyecto con las nuevas viseras ya listo?
¿Has visto qué graciosos Munir y el Papu bailando y Julen hablando coreano? Qué arte tienen. Llevando el sevilismo por todo el mundo. Somos grandes.

Y los fichajes maravillosos también, de momento solo uno, pero con el León no hay problemas. Ya vendrán 7-8 desconocidos y este año tocamos plata, seguro. Queda escrito.

El que no renueve, no siente el Sevilla ni es consciente del daño que le está haciendo al Club.

Dos caras de una misma moneda, dos realidades dentro de una afición, que pese a todo, siempre está ahí.