
El magnate Italiano, Silvio Berlusconi acaba de fallecer a los 86 años de edad tras llevar varios años luchando contra la leucemia.
El actual dueño del Monza, con el que quería volver a lograr lo que ya hizo con el AC Milan en sus días, vendió SU EQUIPO a unos inversores chinos en 2016: «En estos días he llegado a una decisión importante: vender el Milan a quien esté dispuesto a invertir dinero para permitir al club volver a ser protagonista en Italia, en Europa y en el mundo”.
El equipo que cambió la historia del fútbol italiano, sin lugar a dudas que bajo su mandato ganó 8 Ligas Italianas, 5 Champions League, 3 Copas Internacionales, 5 Supercopas de Europa, 6 Supercopas de Italia y 1 Copa de Italia.
¿Quién no recuerda al trío holandés? Rijkaard, Gullit y Van Basten…

Arrigo Sacchi, Capello, Zaccheronni de entrenadores, Ancelotti, Baresi, Maldini, Nesta, Boban, Savicevic, Pirlo, Kaká, Seedorf, Desailly, Donadoni,…
II Cavalieri m, como se le conocía en Italia, fichó a un desconocido Arrigo Sacchi para dirigir el equipo en 1987 y firmó al trío de holandeses anteriormente nombrados Gullit, Rijkaard y Van Basten como estrellas del proyecto. Junto a ellos destacaba la presencia de Franco Baresi, Donadoni, Ancelotti o el joven Paolo Maldini.

Ese AC Milan consiguió el Scudetto a arrebatárselo al Nápoles de Diego Armando Maradona y comenzaría una aventura europea que acabaría un dominio avasallador.
Arrigo Sacchi cambio el famoso catenaccio italiano por un fútbol de ataque y recuperó la defensa de cuatro. Achicó los espacios del terreno de juego, propuso un agresivo pressing y exageró al máximo la táctica del fuera de juego. Fue un visionario de lo que nos esperaba en el fútbol moderno. Y todo, gracias a Silvio Berlusconi.
Quién no recuerda aquella defensa:
Tassoti-Costacurta-Baresi-Maldini con Galli en la portería, con Ancelotti acompañando a Frank Rijkaard, con Donadoni y Colombo en bandas y arriba Gullit y Van Basten. Alineación fetiche para cualquier amante del fútbol.

A todo eso, le sumamos a Massaro, Evani,…
Pero y Gattuso, Inzaghi, Ambrosini, Jankulowski, Dida, Cafú,… ¿Y Shevchenko? ¿Y Bierhoff? ¿Stam? ¿George Weah?

Podríamos seguir y seguir nombrando y recordando megaestrellas de la historia del fútbol y todo gracias o por culpa de una enfermedad que se ha llevado al creador de un equipo de leyenda.
De política no entendemos. Perdónennos.
