
El Real Betis no pudo pasar del empate en casa ante el FC Copenhague (1-1), en un partido que deja más dudas que certezas sobre el equipo de Manuel Pellegrini en Europa. Una vez más, el conjunto verdiblanco mostró fragilidad en el Viejo Continente, incapaz de imponerse a un rival teóricamente inferior y sumando apenas 1 punto de 6 en esta fase de grupos.
El Betis comenzó el partido con buen pie, adelantándose rápidamente en el marcador gracias a un auténtico golazo de Abde. El marroquí, una de las pocas luces en la ofensiva del equipo, se deshizo de su marcador con un brillante regate y mandó un disparo potente e inalcanzable al fondo de la red. Era el inicio soñado, pero la alegría duró poco.
A pesar de la ventaja, el equipo verdiblanco mostró una preocupante falta de fluidez en su juego. Las bajas de jugadores clave como Isco y Lo Celso dejaron al equipo sin una verdadera referencia en la creación de juego, y sólo Abde parecía capaz de generar peligro con sus desbordes individuales. El Betis no encontraba claridad en el centro del campo y apenas inquietaba al portero rival.
En la segunda mitad, los problemas del Betis se acentuaron. Pellegrini intentó revitalizar el equipo con algunos cambios, pero fue la defensa la que falló de manera decisiva. Tras un error en la zaga, Héctor Bellerín cometió un claro penalti que el árbitro no dudó en señalar. El Copenhague aprovechó la oportunidad y empató el partido desde los once metros, dejando al Betis aturdido.
A pesar del golpe, el Betis tuvo un par de ocasiones claras para llevarse los tres puntos, pero su falta de gol, un mal que arrastra desde el inicio de la temporada, volvió a condenarlos. La escasez de recursos en ataque es evidente, y aunque Abde sigue siendo la chispa más brillante, el equipo no encuentra la fórmula para generar ocasiones con consistencia.
Con solo un punto en dos partidos, el balance del Betis en Europa está lejos de ser el esperado. Las dudas persisten y el equipo de Pellegrini sigue sin demostrar que puede competir al máximo nivel en competiciones continentales. Con un calendario complicado, el Betis tiene poco margen de error si quiere avanzar en el torneo.
Ahora, el conjunto verdiblanco debe centrarse en el próximo reto: enfrentarse al Atlético de Madrid este domingo en LaLiga. Un partido que, sin duda, no será el más adecuado para recuperar sensaciones, pero el Betis necesita reaccionar cuanto antes si no quiere que la temporada se le haga cuesta arriba.
El Real Betis no pudo pasar del empate en casa ante el FC Copenhague (1-1), en un partido que deja más dudas que certezas sobre el equipo de Manuel Pellegrini en Europa. Una vez más, el conjunto verdiblanco mostró fragilidad en el Viejo Continente, incapaz de imponerse a un rival teóricamente inferior y sumando apenas 1 punto de 6 en esta fase de grupos.
El Betis comenzó el partido con buen pie, adelantándose rápidamente en el marcador gracias a un auténtico golazo de Abde. El marroquí, una de las pocas luces en la ofensiva del equipo, se deshizo de su marcador con un brillante regate y mandó un disparo potente e inalcanzable al fondo de la red. Era el inicio soñado, pero la alegría duró poco.
A pesar de la ventaja, el equipo verdiblanco mostró una preocupante falta de fluidez en su juego. Las bajas de jugadores clave como Isco y Lo Celso dejaron al equipo sin una verdadera referencia en la creación de juego, y sólo Abde parecía capaz de generar peligro con sus desbordes individuales. El Betis no encontraba claridad en el centro del campo y apenas inquietaba al portero rival.
En la segunda mitad, los problemas del Betis se acentuaron. Pellegrini intentó revitalizar el equipo con algunos cambios, pero fue la defensa la que falló de manera decisiva. Tras un error en la zaga, Héctor Bellerín cometió un claro penalti que el árbitro no dudó en señalar. El Copenhague aprovechó la oportunidad y empató el partido desde los once metros, dejando al Betis aturdido.
El Betis tuvo un par de ocasiones claras para llevarse los tres puntos, pero su falta de gol, un mal que arrastra desde el inicio de la temporada, volvió a condenarlos. La escasez de recursos en ataque es evidente, y aunque Abde sigue siendo la chispa más brillante, el equipo no encuentra la fórmula para generar ocasiones con consistencia.
Con solo un punto en dos partidos, el balance del Betis en Europa está lejos de ser el esperado. Las dudas persisten y el equipo de Pellegrini sigue sin demostrar que puede competir al máximo nivel en competiciones continentales. Con un calendario complicado, el Betis tiene poco margen de error si quiere avanzar en el torneo.
Ahora, el conjunto verdiblanco debe centrarse en el próximo reto: enfrentarse al Atlético de Madrid este domingo en LaLiga. Un partido que, sin duda, no será el más adecuado para recuperar sensaciones, pero el Betis necesita reaccionar cuanto antes si no quiere que la temporada se le haga cuesta arriba.
