
El Real Betis Balompié no pudo pasar del empate (2-2) ante el Vitoria de Guimaraes en un partido donde Isco Alarcón volvió a demostrar su enorme talento, pero los verdiblancos pagaron su falta de contundencia. Los de Manuel Pellegrini se adelantaron en dos ocasiones, pero los portugueses supieron aprovechar sus oportunidades para igualar la eliminatoria, que se decidirá en Portugal.
Pellegrini apostó por rotaciones en varias posiciones, como es habitual en la Conference League. Vieites fue titular en portería, Ruibal, Natan y Perraud reforzaron la defensa, y Bakambu asumió la responsabilidad en ataque ante la ausencia de Cucho Hernández. El Vitoria, por su parte, planteó un partido valiente y comenzó dominando la posesión.
Ese control inicial del equipo luso generó dudas en los verdiblancos, que tardaron en asentarse en el partido. Sin embargo, la calidad individual de jugadores como Antony y Jesús Rodríguez empezó a marcar diferencias. El Betis generó peligro por las bandas, forzó varios córners y hasta logró marcar por medio de Bakambu, aunque su tanto fue anulado por fuera de juego.
El Vitoria también avisó con transiciones rápidas, aprovechando la velocidad de Úmaro Embaló y la visión de Joao Mendes. La ocasión más clara de la primera parte la tuvo Heverton, que se plantó solo ante Vieites, pero su disparo salió desviado.
El partido cambió completamente tras el descanso. En el minuto 50, apareció el genio de Isco. El malagueño inició una jugada desde el centro del campo, abrió el balón a la banda y, tras un centro al área, él mismo lo peinó para que Cedric Bakambu, atento al rechace, fusilara la portería de Varela. Esta vez sí, el Betis se ponía en ventaja.
Pero la alegría duró apenas dos minutos. Joao Mendes silenció el Benito Villamarín con un zapatazo desde la frontal que se coló en la escuadra. El Vitoria aprovechó su primera gran ocasión de la segunda mitad y el partido volvía a empezar.
El Betis no se rindió y siguió buscando el segundo con un Isco inspirado. En el minuto 60, el exmadridista sacó su varita y asistió a Bakambu con un taconazo espectacular, pero el disparo del congoleño se estrelló en el poste. Fue un aviso de lo que vendría minutos después.
En el 75’, el propio Isco culminó una gran jugada de Ruibal con un toque sutil desde el punto de penalti. Un gol de pura clase, que desató la locura en el Villamarín. Parecía que el Betis tenía el partido bajo control, pero volvió a cometer el mismo error que tras el 1-0.
Cinco minutos después, el Vitoria encontró el empate en una jugada aislada. Nelson Oliveira, con olfato de goleador, aprovechó un pase de Joao Mendes para batir a Vieites y poner el 2-2 definitivo.
El golpe moral del empate dejó tocado al Betis, que perdió el control del partido en los últimos minutos. A pesar de algún susto final, el marcador ya no se movió.
El equipo verdiblanco viajará a Portugal con la obligación de ganar si quiere seguir vivo en la Conference League. Con Isco en este estado de forma, todo es posible, pero el Betis tendrá que mejorar su concentración defensiva si quiere evitar otro desenlace amargo.
