
1.Gracioso, chistoso, festivo.
Lo único que recordaba la abuela a sus noventa años y enferma de alzheimer era el monólogo jocoso que había aprendido en sus días escolares. Tanto nos hacía reír que a Luis se le ocurrió apuntarla al club de la comedia. Sin duda fue la mejor de la noche.
Calila
De forma un tanto pretenciosa quiso salir de aquel aprieto. La honestidad nunca le hizo sombra, siempre tan exclusiva. Abanderaba ese tono jocoso, el mismo con el que perdía puntos, todos en su contra. Pasos atrás, una lástima…
Patricia Delgado
La risa de tu mirada se atenúa con los nervios de tu boca al hablarme.
Ángel Salgado I
Que tú, me hables de empatía y ondees la bandera de la lealtad mientras apuñalas a tus semejantes a las primeras de cambio, cuanto menos, me da risa.
Ángel Salgado II
-¿Cómo te llamas?
+Jara
-¡Qué nombre más bonito!
+A qué ji, a qué ji…
Ángel Salgado III
I
María entró a la universidad decidida a ser seria y madura. A los cinco minutos, tropezó con su propio pie, derramó el café que se estaba tomando en la cafetería sobre un profesor y terminó disculpándose con una planta que robó. Así comenzó su vida adulta.
II
Maria, y su gran autoestima , marchó de la universidad y entró al gym decidida a impresionar. Subió a la caminadora, aumentó la velocidad al máximo y salió volando como cohete. Ahora es leyenda… y meme en su propia familia.
III
Jugueteando con la vida, sin temor,
Olvidando el drama y el dolor.
Corriendo tras sueños sin tropezar,
Obrando con risa, sin titubeos.
Siempre con chistes para alegrar,
Así voy, sin miedo a fracasar.
Anita
El alcalde inauguró una estatua en su honor en la Plaza Mayor de su pueblo con gran discurso ensayado… hasta que notó un detalle: el escultor le había colocado dos narices “simbolizando su gran olfato político”, explicó el artista. Desde entonces, gobierna con humor… y en invierno con los bolsillos llenos de pañuelos.
Nemesio Laverde
I
No estoy de humor para escribir algo jocoso.
Juanma García