Me arrastré por el césped. Era suave, estaba fresco. A cada esfuerzo, me detenía, agotado. Mi cara se pegaba al suelo y olía su aroma a hierba recién cortada. No veía el momento de llegar a ella. Dudaba de mis fuerzas.
Serpenteé sobre el cadáver del jardinero y me impulsé agarrando la pala que tenía hundida en el pecho. Un poco más y era mía. Si no hubiese tenido las piernas rotas y unas tijeras de podar clavadas en la espalda hubiese sido más fácil llegar hasta ella.
Podría haberme largado, pero mis huellas estaban en la lata.
Ángel R. Barrios
«Aquella lata no era más que la imagen de nuestra forma de vivir: estrujar el tiempo hasta sacarle todo su jugo. Vaciarla de tiempo para bebernos las emociones.»
Enrique de la Cruz
Llevo aquí cinco días. Veo que paso desapercibida. Entiendo que me asemejo al color del césped pero aún así podían echar más que un ojo. La gente me mira como con desprecio, a ver que culpa tengo yo. Con lo bien que estaba en el frigo. Todo esto me supera…
Patricia Delgado
Mis 10.847 hermanas y yo pasamos el día del prado al hormiguero para llenar la despensa.
La reina nos tiene dicho que todo sirve.
Le hemos echado el ojo a esa lata tan bonita y estamos con la logística para convertirla en parte de nuestra casa.
A por ello, oe!!!!!
La Renacida
Eran otros tiempos. Éramos tan pobres que no podíamos permitirnos un balón para jugar al fútbol, pero éramos pequeños y todo valía. Jaime encontró un día una lata y con eso jugábamos.
Era verde, difícil de distinguir de la hierba del parque.
No ganábamos para patadas en las espinillas.
Arancha Naranjo
I
Lata-já de mi primo no tiene nombre. Mira cómo camina en línea recta. Aún no ha pisado la línea ni por lata-ngente.
II
Lata-za del café que no se te olvide.
¡Vaya lata estás dando!
III
-Lata-bla periódica para mañana!!!
No hay mucha química entre el profesor y los alumnos de su clase.
IV
Lata-berna, lugar sagrado de culto donde el culto olvida hasta el diccionario y el inculto iguala sus fuerzas. No, no está en Suiza, aunque tampoco era mala esa tasca.
V
Lata-bleta de chocolate es la que a mí me gusta. Lata-bla de mi entrenador personal lata-ciendo mi prima…
VI
Lata-ctica es clara, beber hasta olvidar que para eso está lata-berna y olvídate del examen de lata-bla periódica, de lata-bla de ejercicios de tu personal trainer e incluso de dónde has guardado lata-bleta de chocolate…
Juanma García
¿En lata? Enlatados vivís, olvidando en abrelatas que os libere deLATAud que os amarra en vida.
Abre la lata, tu corazón y tus sentimientos, recoge la lata del césped y sé feliz.
El Mendigo
Aunque soy más de otros formatos, me vale una lata fresquita…
Ángel Salgado I
Antes bebíamos litronas a morro y ahora beben latas de bebidas azucaradas por la calle…algo se ha hecho mal.
Ángel Salgado II
Si llegué a ti solo por antojo,
quizás me merezco acabar aquí.
Ten un poco de amor propio y arrojo,
recógeme y no me dejes así.
Que un día nuestros labios fueron uno
y me hiciste creer que todo era hermoso.
Engañada por la efímera sed de alguno,
y por las prisas de este mundo ansioso.
Ángel Salgado III
Juan decidió deshacerse de una lata vacía, pero su lanzamiento fue épico. La lata giró en el aire, desviándose de su objetivo y golpeando el árbol más cercano. Los pájaros alzaron vuelo, indignados. Juan se encogió de hombros, diciendo: «¡Eh, al menos le di un poco de emoción al día de esos pájaros!»
La Morada IA