Partido en Pamplona, frente a Osasuna, después de almorzar, tras el empate en el debut de Champions frente al último de la liga francesa y, el cuestionado, Mendilibar sale con Nyland; Juanlu, Gudelj, Badé, Kike Salas; Jordán, Rakitic, Óliver; Ocampos, Lukebakio y Rafa Mir. Se caía Navas en el calentamiento y se unía a las bajas de Ramos y Mariano. Sin contar las extrañas y de larga duración.
Sorprendía el once inicial, sobre todo por el cambio en la portería, la ausencia de lateral zurdo, por el tridente en el centro del campo y la nueva titularidad del 9 sevillista.
Primeros minutos de mayor control del equipo local, con un Sevilla FC sin centro del campo y solo a expensas de las galopadas de Ocampos, incansable tras varios días difíciles, y de Lukebakio. Solo dos lanzamientos lejanos de los desaparecidos Rakitic y Óliver.
La ocasión más clara la tuvo el 5 sevillista, tras un balón rebotado que caía a sus pies. Lástima que su volea se marchara rozando el poste derecho del portero osasunista. Por su parte, Nyland no tuvo trabajo en los primeros 45 minutos. Destacó especialmente Juanlu que contuvo las acometidas rivales por su banda y nunca perdió la cara, saliendo victorioso en todos los envites.
Tras el descanso, el partido cambió por completo. Ambos equipos encontraron más espacios y el cansancio hizo mella. Comenzaba el Sevilla FC algo más metido y concentrado, con Rakitic y Jordán apareciendo mucho más. Con Kike Salas realizando un buen partido y con Ocampos y Lukebakio insistentes pero sin éxito. Varias ocasiones en las que faltó el último pase o el remate acababa desviado.
Pero tanta ida y venida, hizo que el Osasuna tuviera también sus ocasiones, muchas más claras. Tras una buena pared, en mano a mano, el remate se marchaba al poste de Nyland, el rechace era despejado por un incansable Juanlu. El portero noruego detuvo un remate seco a su palo y estuvo atento a las llegadas rivales.
Los cambios, solo tres con el equipo fundido, no cambiaron nada. Pedrosa daba descanso a un desfondado Kike Salas, En-Nesiry a un ausente Rafa Mir y Sow entraba por Óliver.
El partido acabó en empate a cero, con sensación de equipo pequeño que no sabe a lo que juega y con jugadores muy por debajo de su nivel y, a priori, por debajo de muchos suplentes.
4 puntos de 12 posibles lleva tu/mi/nuestro Sevilla, con un partido menos, pero con mucho que mejorar si quiere aspirar a algo más que no sea sobrevivir en liga.
Lejos queda aquello de poner a los mejores en su sitio y dejarse de querer inventar en el fútbol. Cosas.