
El Real Betis dio un golpe sobre la mesa en el Coliseum y se llevó tres puntos de oro en su lucha por volver a Europa. Con un Isco en estado de gracia y un Antony que fue el gran agitador hasta su expulsión en el descuento, los verdiblancos firmaron una victoria de carácter (1-2) ante un Getafe incómodo, que vendió cara su piel hasta el último minuto.
Las bajas no fueron excusa para el equipo de Pellegrini, que salió con la determinación de mandar en el partido. Desde el primer minuto, los verdiblancos buscaron la verticalidad y encontraron en Antony un filón por la banda derecha. Pese a que el brasileño sintió molestias en el calentamiento, no tardó en dejar claro que estaba listo para la batalla.
El Getafe intentó imponer su juego directo, pero el Betis movió el balón con criterio y encontró premio en su primera gran llegada. Antony, con una arrancada de pura potencia, rompió líneas y dejó el balón franco para que Isco hiciera magia. Control orientado, regate entre dos defensas y definición con el exterior, pegada al palo. Pura clase del malagueño para el 0-1.
Con el marcador a favor, el Betis siguió explotando su dominio en las bandas. Jesús Rodríguez, un puñal por la derecha, puso en apuros constantes a Juan Iglesias, que no encontraba la forma de frenarle. El canterano fue el socio perfecto para Antony, que estuvo cerca del segundo tanto, pero se encontró con un Soria bien colocado.
El Getafe tuvo su mejor opción justo antes del descanso, con un centro envenenado de Terrats que encontró a Juanmi en el segundo palo, pero la jugada fue invalidada por fuera de juego. El Betis, sólido, se marchó al vestuario con ventaja y con la sensación de estar jugando un partido muy serio.
El segundo acto comenzó con el Betis tratando de controlar el ritmo, pero el partido entró en un terreno más trabado, el que más le gusta al Getafe de Bordalás. Aun así, los verdiblancos supieron sufrir y esperar su momento.
Ese momento llegó en una contra letal. Antony y Cucho se asociaron con velocidad, el colombiano dejó algo corto su pase de vuelta, pero el brasileño supo sacar oro encarando a Alderete, que no tuvo más remedio que derribarle dentro del área. Isco, con sangre fría, engañó a Soria y puso el 0-2.
El partido parecía encarrilado, pero el Getafe respondió con un gol que metió el miedo en el cuerpo al Betis. Borja Mayoral, sin apenas oposición en el área, remató un centro de Coba para recortar distancias y poner un final tenso al encuentro.
El Betis, a diferencia de otras ocasiones, supo madurar el partido y resistió el arreón final del Getafe. Sin embargo, en el descuento llegó la nota negativa de la noche. Antony, que había sido de los mejores, se calentó en una acción con Diego Rico y terminó viendo la roja directa. Un lunar en un partido casi perfecto.
A pesar de la expulsión, los de Pellegrini amarraron una victoria vital que los coloca séptimos con 35 puntos, igualados con el Rayo. La lucha por Europa sigue abierta y el próximo desafío será mayúsculo: recibir al Real Madrid en el Villamarín sin Antony. Un partido para medir de verdad hasta dónde puede llegar este Betis.
