El Real Betis vuelve a casa desolado después encajar cuatro goles.
Cuatro mil aficionados béticos visitaban Reino Unido con la esperanza de ver a su equipo victorioso en el país inglés. Y, a pesar de la aplastante derrota, han permanecido bajo la nieve animando a sus jugadores después del pitido final.
Pellegrini hoy ha tomado varias decisiones, y parecen algo desacertadas por el resultado obtenido. En los primeros minutos de juego, el conjunto español ya se encontraba algo perdido respecto a los ingleses. El balón quedaba suelto en el área de Claudio Bravo, apenas pasados los cinco primeros minutos, lo que ha sido bien aprovechado por Marcus Rashford para marcar el primero (1-0).
En la primera parte hemos visto a un Ayoze deslumbrante, pero apenas se ha notado la presencia de titulares como Joaquín o William Carvalho, incapaces de seguir el ritmo de los rivales. Además, Juanmi no ha sacado a relucir sus habilidades técnicas, salvo por la asistencia del gol bético y alguna jugada aislada, y Abner Vinicius se ha caracterizado por un juego blando, algo tímido a la hora de enfrentarse a los acercamientos de los de Erik ten Hag al área bética.
El Real Betis continúa siendo extremadamente vulnerable atrás. El jugar bien el balón cuando tienen la posesión ya no es suficiente. El 1-1 ha llegado en el 32´ de la primera parte, obra de Ayoze y con una posible mano de Juanmi en su asistencia, que no ha sido revisada por el colegiado. Comenzaban los verdiblancos a tener el protagonismo con el cuero, hasta que han llegado los siguientes goles de (2-1) Antony y Bruno Fernandes (3-1)
Además, a pesar de los cambios que suelen darle aire a los de Heliópolis, el equipo andaluz no ha conseguido volver a generar presión en ningún momento de la segunda parte ”…la idea era jugar nuestro partido con posesión. Fue lo que nos faltó en la segunda parte” decía el autor del gol del Real Betis.
El marcador le ha dado tranquilidad al Manchester y, consecuencia de ello, buenos resultados. Algunos de los tantos de los ingleses han sido evitables, pero no hay que olvidar el importante papel que ha jugado Claudio Bravo. Si no fuese por las numerosas paradas que ha realizado, el resultado sería aún más devastador.
Borja, Canales, Juanmi…no han marcado la habitual diferencia. Y la ausencia de Fekir, que se perderá el resto de la temporada, se ha hecho enormemente visible.
El jueves 16 será el partido de vuelta en el Benito Villamarín, donde ganar supondrá un hecho casi milagroso. “Con nuestra gente en casa todo es posible”, decía Ayoze al teminar el encuentro.