Desconozco que es meditar. Dar vueltas a las cosas y sacar lo positivo, pues si. Ni trascendental, zen o mantra. Nunca podría dejar la mente en blanco, ni por segundos. Si el objetivo es adentrarte en la calma, quizá en una terraza, con mi Giralda frente a frente, en un atardecer, puede…
Patricia Delgado
La riada la llevó más allá de la linea de la costa.
Su instinto de supervivencia le decía: ¡nada!!!
Su inteligencia le decía: Cálmate, flota, concéntrate en meditar.
Durante una hora interminable se dejó llevar por el oleaje.
Cuando notó que el agua dejaba de llegar a la playa, decidió nadar y salvarse.
La Renacida
I
Lunes, mañana para meditar aunque debería estar boxeando. Voy a meditarlo…
II
Hay jornadas de reflexión ante cada jornada de votación pero, ¿por qué no hay jornada de meditación entre el domingo y el lunes?
III
Meditar, ¿sabéis lo que es?
Juanma García
I
Hoy, todo se decide a golpe de impulso y al filo del cuchillo de la superficialidad; pensamientos tan ligeros como el propio humo. Se disparan palabras vacías y luego, con suerte, se meditan. Actos sin reflexión, mientras la verdadera prudencia yace olvidada. La profundidad, aniquilada; la calma, desterrada. Se vive sin pensar, y se pierde todo.
II
La humanidad debería meditar sobre su papel como guardián de la Tierra, reflexionar profundamente sobre su desmedido afán de dominio sobre la naturaleza: cada acción que degrada el medio ambiente, cada acto de expolio y descuido abre grietas en su propio porvenir, sembrando su propia destrucción.
Nemesio Laverde
I
Entre libros y apuntes, siento que corro sin pausa. Al detenerme, al cerrar los ojos un instante, encuentro en ese silencio una claridad que me devuelve a mí misma. Parar, aunque sea un momento, me recuerda quién soy en medio de tanto ruido.
II
En el constante devenir de los días, en el bullicio descubro la urgente necesidad de parar y rebuscar o a calma: faro entre sombras, sombras que solo saben deambular.
III
Mente buscando sus equilibrios,
Espíritu libre apresado con dos esposas,
Despierta de madrugada analizadora
Inquietante sensación de angustia provocada.
Tiempo necesario para meditar, para pensar.
Alma que se deshace con cada suspiro.
Recuerdos de los que un día fue y nunca más será.
Anita
Atrás queda el ajetreo, el ambiente del centro de meditación es propicio: una luz otoñal que se cuela por la ventana, una pose cómoda, un olor a incienso y al cabo de unos minutos todos tienen su mente en blanco hasta que alguien grita: hemos ganado a la lotería.
Calila
A oscuras medito y la paz no encuentro.
Me siento a solas, mi ansia incremento.
Me busco a conciencia por dentro;
medito de nuevo, el estrés aumento.
Comienza el agobio, permanezco atento
mientras sigo huyendo de ese sentimiento.
Susurro a gritos en un último intento
de volver a la vida contento.
Ángel Salgado I
Al cerrar los ojos, te veo a mi lado, y con eso soy feliz.
Ángel Salgado II
No hay meditación posible si no estoy reflejado en tu mirada.
Ángel Salgado III
Meditar es como pensar antes de hablar…
Ángel Salgado IV
I
Su espacio de autotrabajo, un rincón para pensar.
Su mente, un revoltillo de ideas.
Su alma, candente en los días, espaciada en la noche.
Su voz y un mantra repetitivo que no paraba de tararear.
II
Mantra y manta. La cuestión de tu meditación es si pones o no la “r”.
III
… Y el anuncio que decía: Pensar y recapacitar, hermanos de salud mental. Importante es quererse y cuidarse, importante es meditar.
Rocío C. Gómez