En un duelo cargado de emociones y polémicas, el Real Betis Balompié consiguió una valiosa victoria por 1-2 en el Estadio de la Cerámica frente al Villarreal. El equipo de Manuel Pellegrini mostró resiliencia, carácter y calidad para imponerse a un complicado rival, pese a jugar casi toda la segunda mitad con un hombre menos tras la discutida expulsión de Chimy Ávila. Giovani Lo Celso, con un partido estelar, lideró a los verdiblancos con una asistencia y un gol que reafirmaron la importancia del mediapunta en este Betis que sueña con Europa.
El Betis saltó al campo con la necesidad de sumar tres puntos para mantenerse en la pelea por los puestos europeos. Desde el primer minuto, los verdiblancos mostraron intensidad y un plan claro: ser compactos en defensa y letales en ataque. El Villarreal, dirigido por Marcelino García Toral, intentó hacerse con el balón, pero los visitantes supieron aprovechar los espacios.
El primer gol llegó tras una gran jugada colectiva. Giovani Lo Celso filtró un balón perfecto a Abde, quien desbordó por la banda izquierda y sacó un centro preciso para que Vitor Roque conectara un cabezazo imparable al suelo, dejando sin opciones a Luiz Júnior. El 0-1 premiaba el esfuerzo y la eficacia del Betis en su mejor momento.
Cuando el Betis parecía asentarse en el partido, apareció el árbitro Guillermo Cuadra Fernández para cambiar el guion. En una acción en la medular, Chimy Ávila intentó frenar a Álex Baena con un leve contacto, pero el colegiado no dudó en mostrarle la tarjeta roja directa. La decisión, muy cuestionada, generó indignación en el banquillo verdiblanco y obligó al Betis a replegarse para afrontar la segunda mitad con diez hombres.
A pesar del golpe anímico, el Betis salió al segundo tiempo con la misma determinación. Apenas dos minutos después de la reanudación, Lo Celso volvió a ser protagonista. El argentino ejecutó un tiro libre magistral desde la frontal, colocando el balón en el ángulo y ampliando la ventaja para los visitantes.
Con el 0-2, el Betis se encontró con un Villarreal volcado al ataque. Álex Baena, polémico durante todo el partido, recortó distancias en el minuto 65 tras aprovechar un balón suelto en el área. Desde ese momento, los locales apretaron con intensidad, pero se toparon con una defensa bética liderada por Marc Bartra, que firmó una actuación memorable.
En los minutos finales, el Villarreal tuvo varias ocasiones para empatar. Sabaly sacó un balón sobre la línea tras un cabezazo de Yeremy Pino, y Thierno Barry llegó a marcar en el tiempo de descuento, pero el VAR anuló el gol por un fuera de juego milimétrico. El Betis, exhausto pero determinado, resistió hasta el pitido final.
El triunfo en La Cerámica no solo representa tres puntos valiosos, sino una inyección de moral para un equipo que mostró fortaleza ante la adversidad. Con Giovani Lo Celso como líder indiscutible y una defensa que supo sufrir, el Betis dio un paso firme hacia los puestos europeos. Ahora, con la confianza recuperada, los de Pellegrini miran al futuro con optimismo y la esperanza de que este sea el inicio de una racha positiva.