Sin efecto…y mucho menos causa

Se esperaba un partido vibrante en el Molinón, tanto por lo que ellos “se juegan” cuando  se enfrentan a tu/mi/nuestro Sevilla, esa grada apretando en contra nuestra (que no directamente a favor de ellos) y también por esa ilusión que había vuelto al sevillismo con la llegada de Manzano y esa tontería del “efecto”. Pero no ha ocurrido eso en la noche de domingo.

El Sevilla salió con la misma base que en la victoria frente al segundo equipo de la capital, pero con matices. Defensa de cuatro sin Cáceres y con SQD ( 😉 ), Alfaro por Capel y arriba Luisfa por Kanouté.  Para mí la diferencia fundamental. Todo son cambios “hombre por hombre” sobre el papel, pero en el césped no se ha visto (y en el caso del brasileño no se verá). Yo sigo pensando que la pareja Luisfa – Negredo no funciona, porque se abre un hueco muy grande con el centro del campo, no conectan. Eso no pasa con Kanouté o incluso con otro medio de enganche.

El Sevilla, que salió tocando la pelota, pudo recibir el primer gol un poco antes de lo que llegó. Pero ahí está (como tantas veces) nuestro capitán Palop. Pero a la siguiente nada pudo hacer a tremendo cabezazo del delantero rival, un escorzo en el aire de bella factura que se coló en la escuadra nervionense.  No pudo hacer nada Palop, pero si quizás alguno de los jugadores. Sobretodo Renato que pierde la marca en defensa y cuando intenta recular ya es demasiado tarde. Quizás SQD debería haber estado por ahí e incluso Navarro, pero al venir de una jugada a balón parado, creo que el fallo es de Renato que se olvida de su función.  Porque ahora juega de medio más defensivo, no como antaño donde jugaba de segunda punta. Y además de la distribución del balón tiene que tener más sacrificio en las facetas defensivas. Cosa que tampoco hizo en el segundo. Tiene trabajo ahí Manzano ,pero yo confío en el ex de Santos.

Pese al gol nos repusimos y tratamos de asediar la meta rival. Y Alfaro de derechazo desde la frontal casi lo consigue, su disparo fue desviado a córner. Un rato antes tras despeje del meta rival, su tiro que evitó a toda la defensa, se marchaba al lateral de la red. Y poco más, balones al hueco a un Luis Fabiano, que se veía que estaba a otra cosa. Son sensaciones que cualquier sevillista ve, cualquiera que conozca a Luis sabe que hay partidos en los que no está. Se le mezclan “cosas” en la cabeza y desaparece su lado positivo. Se mete en pelea con todos, se desquicia y no aporta al equipo. Quizás eso Manzano no lo haya visto, o quizás le dejó en el campo esperando que con el paso del tiempo se relajase. Pero no fue así. Una pena.

Sobre Luis se podría discutir millones de cosas, que si es el 9 de Brasil, que si su clase le hace diferente, que tiene o no tiene que ser titular o que si 14 o 16 son pocos los millones por traspasarlo. Pero todos sabemos que cuando no está no está, y mucho menos cuando no quiere. Porque si te llevas toda la semana rajando de que tienes que ser titular, que no entiendes porque renuevas y ahora no juegas (en liga), y sales al campo a pelearte nada más e incluso “jugándose” dejar a su equipo con uno menos, das la razón a los que piensan que no estás, que hay otros mejor que tú (ahora mismo). Será la ansiedad o esa pelea que mantiene consigo mismo mientras juega  y no le salen las cosas como espera (y sabe) o lo que se le pase por la cabeza. Pero así todo lo que pides por la boca no sirve de nada.

Si en la primera parte fue a la segunda cuando nos hicieron el gol, en la segunda fue a la primera. Boquete defensivo en banda derecha, Alexis sale a cubrir el hueco y con el  tacón-gemelo nos hacen el segundo.  Vuelve a fallar Renato, que no rota la posición en defensa y cubre el hueco del central llegando tarde.

Tras los cambios, tuvimos alguna ocasión. Acosta, muy indeciso con el pie tuvo la primera y al final otra de cabeza en la que no  estuvo preciso. Por otro lado, Kanouté ayer ni se le vio, y Guarente salió a la batalla y a dar descanso a un discreto Romaric. También nos pudieron hacer alguno más, sobretodo un remate a la escuadra que Don Andrés sacó magistralmente a una mano.

Derrota que trastoca un poco los planes, ya que de haber ganado nos hubiéramos puesto muy cerca de los de arriba, pero que nos tiene que servir para aprender de los errores. Hay que trabajar y seguir con los nuestros, y más ahora que estamos todos a una, que ya no hay rencillas absurdas  y personales con el entrenador. Por eso la prensa no habla de debacle, ni de equipo sin rumbo… si no de aprender de los errores. Y aunque lo critique, me tengo que alegrar  porque así nos será mucho más fácil disfrutar de nuestro Sevilla. O no.

Y hablando de los nuestros, aquellos sevillistas de corazón que ya no defienden tu/mi/nuestro escudo aunque sufren como nosotros. Una mala noticia, han destituido a Pablo Alfaro, nuestro líder. Los malos resultados le han condenado, y ya no se sentará en el banquillo del Huelva. Mucho ánimo al Doctor.

Por otra parte, Manolo Jiménez que debutaba con el AEK, ha ganado 0-4 al Aris. Supongo que allí  en Grecia, los periodistas, no dirán que fueron solo los jugadores de Jiménez los que han ganado, ¿no? J.

Creo que a otro no le ha ido tan bien por la liga ucraniana, pero a ese no le late nuestro escudo. Se aproxima la fecha en la que nos abandonó, y que fue la misma en la que le echaron de Londres, y de Moscú… 😉

A nosotros nos queda un mes muy duro, en el que hay que seguir vivo en las tres competiciones. Con fe y con trabajo . Con humildad y orgullo. Y como dijo Ralph W. Emerson , “La confianza en uno mismo es el primer peldaño para ascender por la escalera del éxito”. Y seguro que lo conseguiremos, yo confío . 😉

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