Noche grande, de las que al principio de año se marcan en el calendario futbolístico en Nervión. Que de tiempo desde que nos olvidamos de provincialismos y nos centramos en los partidos de verdad, en los que te hacen creer en algo más. Que alegría. También era el día en que Luis Fabiano, O´Fabuloso se despedía del sevillismo, y lo hizo a pie de campo, con sus hijas de la mano. Que te vaya genial y gracias por todo.
Nos visitaba el Barcelona, el todopoderoso, el equipo a batir. La base de la selección española campeona del mundo, y una especie de “cantera” extranjera sevillista. Enfrente hombres, con un trivote con músculo, para la batalla, para tratar de asfixiar al rival y con el paso de los minutos poder sacar algo positivo.
Sorprendía, o por lo menos a mí, la colocación de nuestras bandas. Navas (de nuevo capitán) y Capel jugaban a banda cambiada. La verdad es que creo, y se demostró, que estos jugadores tienen que jugar pegados a las líneas de cal de sus piernas naturales.Empieza tu/mi/nuestro Sevilla muy atrás, demasiado. Y así llega la primera ocasión rival, unas manos inexistentes de Fazio son señaladas por Pérez Lasa. La falta es lanzada magistralmente y Varas no la puede sacar. El árbitro anula la jugada (antes de que la pelota entre) por agarrón a Alexis. Cosas.
Tras esta jugada el Sevilla siguió sin tener el balón, sólo salíamos a la contra cuando conseguíamos recuperar algún balón, pero sin ningún peligro. De hecho la mejor “ocasión” fue un posible penalti a Zokora. El costamarfileño es zancadilleado dentro del área cuando se disponía a rematar un córner. Resultado, tarjeta amarilla a Cáceres por protestar.
Nada más hizo tu/mi/nuestro Sevilla en ataque, sólo defender o intentarlo. Y tanto echarse para atrás nos costó el primero de la noche. Un balón colgado magistralmente a la espalda de Navarro, acaba en pase de la muerte al que Cáceres no pudo llegar. 0-1 y muy malas sensaciones dada la poca presencia ofensiva que teníamos.
Con esto, y con un Ramón Sánchez Pizjuán algo apagado se llegó al final de la primera parte.
En el descanso, se quedó en la caseta Zokora y su inseparable tarjeta amarilla, entrando en su lugar el Gigante de Malí. Y todo cambió.
Jugada en banda derecha a la altura del medio del campo, baló que llega a Rakitic que de tacón se la pasa a D. Frederik Kanouté, que controla y mete un balón al hueco a Negredo. El de Vallecas la pisa, la esconde y cuando parece que no tiene espacio, se saca un pase con la derecha hacia Jesusito, que de cabeza hace el empate. Y con el empate apareció la grada de Nervión…
Y ese empuje se contagió al terreno de juego, Negredo pelea un balón de cabeza y el rechace acaba una chilena desviada.
Minutos más tarde, Capel cae dentro del área tras contacto por detrás del defensa rival. Falta y dentro del área…pero no fue sancionado por el impresentable de Pérez Lasa. En esa misma jugada Capel, que hace falta, hace que Negredo recupere un balón y tras plantarse sólo delante del portero remató alto y muy desviado. Una pena.
Perotti, que había entrado por Capel, empieza a hacerse dueño de la banda izquierda (yéndose Navas a su banda natural). Y en una de éstas, Perotti tras pase de tacón de Negredo, se planta al borde del área y su centro a Kanouté es rematado por Navas al pie del portero.
Los nuestros estaban jugando los mejores minutos del partido, con cada uno en su sitio, y con una grada volcada con los suyos. En otra jugada por la banda izquierda, empezaba por Navarro, Perotti centra y Kanouté sólo remata desviado con la izquierda.
Seguíamos con el equipo replegado, pero no tanto como en los primeros 45 minutos, y salíamos a la contra con mucha más presencia en ataque, es lo que tiene jugar con Kanouté y con las bandas en su sitio.
Seguimos creando ocasiones, esta vez por banda derecha. Martín Cáceres (partidazo el suyo) incorporado al ataque la juega con Navas, cuyo pase acaba en remate de Kanouté que para el portero.
En nuestra área, mucho trabajo y sobre todo mucho oficio. Genial Fazio, bien Navarro y muy bien Varas que detuvo los tiros lejanos del rival. En una de las internadas del rival, Jesús Navas puede cometer penalti. Una pena que árbitros como Pérez Lasa sigan en la Primera División española.
Medel, por su parte, estaba en todos lados. En la presión, en la recuperación y hasta detrás de Varas para evitar el 1-2 en la misma línea.
Al final 1-1, un punto pero lo más importante ver la unión de la grada y el equipo, ver como cuando unos animan los otros responden y que cuando unos dan algo, lo más mínimo, otros se lo devuelven con aplausos y cánticos.
Como dijo Auguste Comte, “Sólo los buenos sentimientos pueden unirnos, el interés jamás ha forjado uniones duraderas”. Y todos sabemos que lo nuestro es de verdad, que no entiende de victorias, títulos ni jugadores, que sólo entiende a un corazón que late al ritmo del sentir sevillista, ese que nadie, nadie podrá jamás imitar.
Comodoro says
14 marzo, 2011 at 09:58A HRB.: 09:55
Hoy estaré todo el día afónico y este será mi sacrificio por mi/tu/nuestro sevilla. Mi grada golNortera, hace vibrar al mas apático de los sentimientos.
Lastima que no tengamos la suficiente confianza para salir a ganar…ayer podriamos haberlo conseguido, aunque también es cierto que ellos lo pudieron hacer, pero ocasiones tan claras, perdidas, no se debieron desperdiciar.
Es cierto, como dices en tu crónica, que estuvimos muy aconchados atras, y eso hace que veas que en cualquier momento, no solamente este Barcelona, sino cualquier otro equipo, te lo puede hacer.
En fin, este mi/tu/nuestro corazón, que se pone un velo blanco, porque ROJO ya es, y tela, ayer, y en la segunda parte, nos cautivó, igual que hacen los ojos de aquellas personas que amamos, y que aunque nos contrariemos con ellas, sabemos y tenemos la «seguridad», que siempre habrá un momento de unión, complicidad y piel erizada…
celia says
14 marzo, 2011 at 10:21buena critica del esperado y temido partido, pero el sevilla demostro que cuando se anima,trabaja y se deja de tonterias, hay que tener cuidado con el ,porque es capaz de ganar a un gran rival como el de ayer. Disfrutamos mucho en el segundo tiempo porque se implicaron de verdad y hubo ocasiones que, bueno el portero está para algo, no llegaron a gol. Animo y a seguir para adelante con nuetro sevilla que hoy por hoy y para siempre será nuestro.
el guerrero says
14 marzo, 2011 at 13:03Grande mi Filósofo y grande ayer los segundos 45 minutos de mi Sevilla. Como me gusta decir: se nos escaparon vivos…las tuvimos, ellos también, pero no puedes fallar delante del portero ante este equipazo porque después, incluso sin fallo, te hacen 3 o 4 ocasiones clarísimas.
Partidazo ayer de Negredo, dándolo todo, de Medel y Cáceres. Y para variar, Kanoute, que exhibición de control de juego…una pena lo de su edad.
Pues nada, se conoce el camino, el equipo parece preparado físicamente para afrontar estos últimos encuentros. Sigamos soñando…