La única razón por la que estoy aquí es para decirte lo que pienso y que entiendas el por qué de las cosas, sólo eso.
Hace un tiempo te liberaste del peso de vivir a la sombra del hermano mayor, donde te sentías más cola de león que cabeza de ratón, siendo realmente uno de los pilares fundamentales de esta familia. Cosas tuyas y de los tuyos, que actuaron en consecuencia dotándote de ese privilegio que tiene la independencia y el poder centrarte en tus temas, en los que realmente te sentías más cómodo.
Pero nosotros, tu/mi/nuestra familia, te echamos de menos, te necesitamos y por ello te suplicamos que vuelvas. Y tú, como buen hijo que añora ese cariño, nos has hecho caso.
Hoy podemos decir con orgullo que has vuelto al sitio de donde dos locos te sacaron un día y al cual esos mismos locos te devuelven para que sigas creciendo con los demás miembros de la tribu.
La Morada Deportiva vuelve a formar parte de La Morada del Guerrero, ¿acaso alguna vez no lo fue?, y desde allí seguiremos batallando y filosofando como siempre en clave sevillista. Con nuestros corazones latiendo al son de tu escudo y unidos por ese fino hilo rojo, invisible, que conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, a pesar del tiempo, del lugar, a pesar de las circunstancias. Ese mismo hilo que puede tensarse o enredarse, pero que nunca podrá romperse.
Os esperamos en tu/mi/nuestra Morada!!
Deja una respuesta