30 de Mayo: El Rey Santo

Costumbrista y tradicionalista. Así podemos definir algunos rasgos de la Tribu que conforman este clan llamado La Morada. Y como no podía ser de otro modo, hoy, 30 de Mayo, a parte de felicitar a todos los Fernando, Nandos, Fernan, Fernandas… por celebrar su onomástica, es día de recordar un poco la figura de ese Señor, Rey y Santo, que a mediados del siglo XIII, 1248 para más señas, puso una nueva piedra en la histórica senda de esta bendita ciudad.

Hoy no es viernes, día estipulado para contaros cositas de ese callejero que vuelve a la vida una vez a la semana para regusto de todos. Pero bien merece una excepción esa calle, que vio crecer una Fábrica de Tabacos y en la que más de un silbido se ha oído escapar al paso de esa cigarrera guapa…

Nadie expresó con más arte que El Trovador de Sevilla el sentimiento de una calle:

Ya no pasan cigarreras

Por la calle San Fernando

Con flores en la cabeza

Y los mantones bordaos.

¡Ay, Sevilla de mi “arma”!

Que lo estás perdiendo todo

Los niños en la plazuela

Cuando jugaban al toro.

Sevilla de pregonero,

De piropos y sonrisas

Sólo te queda la esencia

Del Parque de María Luisa

 Tras este sevillano inciso, regresamos con el “Atleta de Cristo”, como así lo denominó El Papa Gregorio Nono tras su incansable gesta de reconquistar los pueblos musulmanes.

 En la barra de las batallas rezan a su nombre grandes logros como las ciudades de Murcia, Jaén, Córdoba y Sevilla. ¿Qué por qué le llaman Rey Santo? A parte de lo ya sabido sobre su Conquista en nombre de Dios, hay una leyenda, tradiciones de Sevilla… que dice que una vez conquistada Murcia y Córdoba, y en plena batalla por la Conquista de lo más grande, tuvo una noche de decaimiento emocional. Ningún guerrero tiene siempre la cabeza y la espada lúcida para el ataque. En esas, en un verde arbolito se le apareció la imagen de la Virgen y con estas palabras le dijo: “Fernando, por tu gran piedad, yo te prometo que habrás de conquistar a Sevilla”. Años más tarde esa aparición, labrada por los ángeles como profesa la leyenda,  apareció una imagen que a día de hoy es la Reina y Madre de todos los Reyes y Patrona de Sevilla y su Archidiócesis.

 

A estas palabras, no tuvo otra que proseguir con la lucha y como milagro caído del cielo, los musulmanes “sevillanos” cayeron rendidos al dominio de sus tropas y allá por 1248, Sevilla inicia su era cristiana que nos lleva hasta nuestros días…

Preciosa esa Plaza Virgen de los Reyes por la que cada año, miles de sevillanos, y otros tantos que quieren serlo, salen a la calle tras haber purificado sus almas en el interior de la antigua Mezquita Almohade, hoy, segundo Templo cristiano más grande del mundo, tras San Pedro en el Vaticano…

Hoy es fiesta en Sevilla ya que conmemoramos la muerte de este vecino santo de Ciudad Real que vino a morir a una de las orillas del Guadalquivir y la Catedral se abre a su reinado como hizo siglos atrás y todos los sevillanos que quieran, y no sevillanos también, por supuesto, pueden rendir pleitesía a Rey Santo, visitando su féretro y su cuerpo incorrupto al paso del tiempo.

¡¡Larga Vida al Rey Santo!!