Desde pequeño te he sentido, de hecho has sido mi compañera de viaje a lo largo de toda mi vida. Y pese a que siempre has estado cerca de mí, nunca fuiste de mis preferidas, ni mucho menos. Lo peor es que tú lo sabías, y al igual que yo, no hiciste nada por evitarlo, aunque quizás tú no tenías que hacer nada.
Está claro que el verdadero culpable de esta situación soy yo, y lo sé. Lo sé y por mucho que me armo de valor para decírtelo no puedo, quizás tu mera presencia sea la que me impide sacar de mí lo que realmente quiero hacer en cada instante. Y aunque por momentos, cada vez más, consigo darte la espalda y actúo libremente sin que tú te enteres, apareces cuando menos me lo espero y todo sigue igual.
Tengo muchos recuerdos junto a ti, me acuerdo de la primera vez que me gustó una chica. Allí estabas tú para, con esa mirada fija clavada en mis ojos, complicarme tanto las cosas, y hacer que se me quitaran las ganas de todo. Esa misma mirada que me persiguió durante los años siguientes.
Muchas veces, durante tus parpadeos, conseguía librarme y aunque a veces me arrepentía de no haber seguido tus consejos, otras me acababa riendo de ti. Y hasta era capaz incluso de mirarte a los ojos, orgulloso y sonriente, dejándote las cosas (medio) claras.Con los años fuiste cambiando, ya no me molestabas ni aparecías en esas situaciones que se iban convirtiendo en habituales, en casi un día a día. Pero seguías ahí, impasible, sabiendo que en cualquier momento, sin pedirte tu opinión ni darte la palabra, con tu sola presencia, yo haría las cosas en función de lo que tú dictaras. Y por desgracia así fue.
Siempre notaba tu presencia, fría, sigilosa y distante. Pero atenta, sabiendo estar ausente hasta el momento exacto en que te ponías delante de mí impidiéndome el paso, bloqueándome el camino y haciendo que mi alma se frustrara. Frustración que pagarían otros, por supuesto, generando un mayor odio hacia mí mismo por mi transigencia hacia ti.
Que de veces he sido peor persona por tu culpa, pareciendo una persona seca, antipática e incluso desagradable. Quedándome a un lado en una conversación o reunión, o sin salir de mi cuarto. Y solo por imaginarme tu cara en mi cabeza… y no poder con ella.
Por tu culpa, y por mi consentimiento, no dije lo que pensaba, no hice lo que quería. No di la vuelta con el coche para ir a esa playa en busca de esa persona. Por tu culpa y por la mía, no quería ir a hacer esa visita, ni ir a esa fiesta con esos amigos, ni entrar a esa sala de baile junto a ti, porque estaba ella por medio. Todo por tu culpa y por mi consentimiento.
Y ahora como siempre, el que lo sufre soy yo, bueno el que lo sufría, porque ya me he acostumbrado a verte y hago como si no estuvieras, dándote de lado y siguiendo mi camino. Incluso me río contigo, una risa cómplice que me anima a no hacerte caso.
Una pena que no me acostumbrase antes a ti y a tu presencia, y así hubiera sido algo más feliz, o por lo menos más yo. Y quizás tu espacio no seguiría ocupado por la nada.
Amiga mía, tú que siempre has estado conmigo, a ti que desde que mis recuerdos alcanzan has estado presente en mi vida, hoy quiero decirte adiós.
Hasta siempre amiga mía, hasta siempre mi timidez…
AS_FdN
Acabas de abrir todos los dientes de esa cremallera que te unían en silencio con ella. Realmente tenia que leerlo con calma y mucha pausa, como si cada diente de esa aduana que separa nuestro yo visible del que nadie ve porque lo ocultamos fuese el ultimo… He de decirte que por cuestiones de la vida a mi tambien me acompañaba esta vieja amiga, culpable de segun que cosas y testigo impertérrita de tantos acontecimientos en mi vida… Es bonita, tiene la carita muy dulce, verdad que nunca ha roto un plato, pero es necesario su abandono. No es ninguna adicción alcohólica, ni ese gusano que entra en nuestro cerebro destrozando personas, pero casi… Si esta presente, te atrapa, te amarra, te bloquea y se apodera de ti, nunca te anula los sentidos, nunca, pero aflora en ti, ese que no esta entre los que desde pequeño aprendemos en el Cole…el sentido del ridículo.
Dejemos la timidez a un lado, seamos atrevidos y vivamos la vida, dia a dia, como si cada segundo fuera el ultimo porque nunca se sabe cuando te va a llegar la mas triste, pésima y desgraciada de las noticias…
Señores de la Tribu!!!!A vivir y disfrutar de la Vida!!!!
Cuando pasaban ya las doce de la noche y comenzaba el jueves leí este post… me encantó. Decidí que antes de decírtelo tenía que volver a leerlo detenidamente. El resto del jueves me fue imposible hacerlo, así que esta mañana lo he vuelto a leer y me sigue encantando. Has reflejado perfectamente a nuestra amiga. La timidez me acompaña a mí también desde pequeñita, incluso creo que con los años ha adquirido más y más fuerza. También es verdad que con los años nosotros adquirimos también otra fuerza capaz de hacerle frente. Pero esa fuerza es más débil y sólo consigue aprovechar los renuncios de la timidez. Y da coraje que sabiendo lo bien que nos sentimos cuando superamos la timidez somos incapaces de separarnos de ella por completo.
Muy bonito Filósofo, ya tenía yo ganas de que aparcaras el fútbol para leerte de este modo.
1 saludo.
Muchas gracias, me alegro que os haya gustado. La verdad es que ésta, es una amiga de todos…quizás algunos le tengan más o menos cariño, pero siempre ha estado ahí.
Quizás al escribir esto mi amistad se rompa un poco, y quizás la vuestra con ella también, pero ya se sabe que solo quizás…
MoraDama, tu/mi/nuestro Filósofo vale pa un roto y pa un descosío!! jajjaja!!
Besos!!!