nuMorada, la universalidad en el 9

Ya están aquí, como cada semana la sección de los números, y esta última entrega de la nuMorada analizaremos el significado del número 9 y su presencia en nuestras vidas,  porque si las cosas hay que empezarlas por el principio, también hay que terminarlas por el final.

El número 9 representa las grandes acciones mentales y espirituales, se trata del número de la iniciación. Marca el final de una fase de desarrollo espiritual y el comienzo de una fase superior, esto se observa en que es el último número simple, dando paso a las decenas tras él.

Se considera un número con un gran poder espiritual, ya que contiene la sabiduría del resto de los números de la serie simple. Debido a esta espiritualidad, simboliza el amor universal, siendo la importancia del bien común lo que define su personalidad.

Los nacidos en el número 9 destacan por tener una intuición muy desarrollada, son personas muy receptivas y con las ideas muy claras. Su facilidad de pensamiento le dota de facultades psíquicas excelentes, como si estuviera en contacto directo con el universo.

Si “jugamos” con el número 9 podemos observar que sumándolo a cualquier número, por reducción mística, devuelve siempre el mismo número, por ejemplo, 8 + 9 = 17 = 1 + 7 = 8.

Se le considera el número del narcisismo, ya que la suma de toda la serie simple da el número 9. 1 + 2 + 3 + 4 + 5 + 6 + 7 + 8 + 9 = 45; 4 + 5 = 9. También se observa en que  multiplicado a cualquier número se regenera a sí mismo, por ejemplo, 9 x 4 = 36; 3 + 6 = 9.

Por estos motivos es un número que debe ir acompañado, ya que por sí solo tiende a la dispersión y a volver a sí mismo.

Las personas bajo la vibración del número 9 son generosas, nobles y altruistas. Y lo son porque les sale serlo, porque lo sienten. Acuden a la llamada de auxilio de cualquier alma herida, compartiendo su saber y su amor para obtener un mundo más feliz y mejor para todos.

Todo esto no implica que los números 9 sean personas débiles, sino todo lo contrario. Tienen un carácter fuerte y dominante. Y eso sumado a su actividad e inteligencia hacen que estén dotados de una facilidad para resolver los problemas. Para ello, siempre pondrán el alma y la vida, con una pasión loca.

Su idealismo y compromiso, pese a que a veces “están en las nubes”, les hace ser “abogados de causas perdidas”, dispuestos a luchar hasta las últimas consecuencias.

Suelen ser personas religiosas, pero con una fe muy propia, no están sujetos a ninguna doctrina o credo. Aman el orden y no les importa que su franqueza pueda ser perjudicial. La mística y la filosofía como forma de vida.

Pese a esto, pueden que no terminen alguno de sus proyectos, ya que una vez que absorben la esencia pierden gran parte del interés. También son muy severos y exigentes consigo mismo, lo cual a veces puede convertirse en estrés y decepción.

Otra característica negativa de los números 9 es su radicalidad, irascibilidad y arrogancia. Pueden llegar a tener reacciones violentas si ocurren fallos a su alrededor.

El número 9 tiene gran presencia en la historia, en la Biblia aparece en varias ocasiones. Nueve es el cuadrado de tres, y tres es el número de la perfección divina y del Espíritu Santo, indicando la finalidad en asuntos divinos.

Existen nueve elementos en el fruto del espíritu, el amor, el gozo, la paz, la paciencia, la benignidad, la bondad, la fe, la mansedumbre y la templanza.

Al venir después del número 8, que representa el nuevo nacimiento, el número 9 se considera el fruto de lo nuevo, “…hasta el año noveno, hasta que venga su fruto, comeréis del añejo”. El Señor dio inicio al sermón del monte con nueve bienaventuranzas.

Muchos de los escritos cristianos terminaban con el número 99, porque la gematría de la palabra “amén” o el “verdaderamente” del Señor es el número 99. Por último, Jesús murió en la cruz en la hora novena.

Dentro de la Cábala el número 9 implica soledad y sufrimientos. Representa el sexo y la alquimia sexual.

Sin más, recordar siempre que pese a que estamos “salpicados” por los números, al final las acciones las decidimos nosotros. Pudiendo sacar todo lo bueno de esa vibración o por el contrario dejarnos llevar por su lado negativo. En tu/mi/nuestras manos está.

Y hasta aquí la entrega de la nuMorada, algo más que números. Acabamos con el número 9, porque tu/mi/nuestra Morada es un sitio “simple” y como ya he dicho el número 9 representa el fin de la serie simple. Y ahora, en breve,  La Morada se pasa a las “decenas”…

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