Fin de semana deportivo, es decir, amigos, copas, fútbol en la tele y un tapete para echar unas cartas.
La fiesta prometía muchísimo. Tu/mi/nuestro Sevilla FC ganaba fácil, como antaño, y devolvía la ilusión a sus fieles, como antaño. Mientras, en el salón las primeras cervezas se acababan para darle la oportunidad de caer a otras tantas cervezas…La fiesta perfecta.
Acaba el fútbol con la satisfacción de las grandes batallas ganadas y así nos disponemos a disfrutar de una velada nocturna de categoría. Legendario cola, frutos secos y un buen póker.
La partida empieza como siempre, serena, calmada. Muchos son los tragos que se le puede dar a la copa de balón…
Algún que otro pase y una parejita en mi poder que me da lugar a jugar con mis rivales, amigos todos… En la mesa unos míseros euros porque la cosa está “canina” como se dice en mi pueblo…
Tras un cambio digno de destacar los dejo secos, casi sin respirar. El orgullo de la victoria es más importante que el premio económico en sí.
La siguiente ronda se desarrolló por los mismos derroteros hasta que a uno de mis colegas se le enciende la bombilla. Oye, Guerrero, ya imaginaréis que mi brillante colega, ese con el que bebemos no era otro que el Filósofo de Nervión… -¿Tú no tenías por ahí una web de apuestas espectacular?- me dice el artista sin rodeos.
El Niño del Zurraque avisa a Comodoro y al Trovero y los cinco nos fuimos al ordenador. Tecleamos http://hu.partypoker.com/ y ya estamos dentro. Yo, por supuesto ya estaba registrado porque es una de mis pasiones. Ni os imagináis la madrugada tan entretenida que echamos y los eurillos que conseguimos ganarle a media Europa…
La Morada se congratula de ser todos amigos y pasar grandes horas en La Fiesta del Póker.
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