Os cansasteis… Sois unas de las tantas que se revelan ante el maltrato y la descortesía que os profesamos. Siempre estáis ahí aunque nos olvidemos por completo de que existís. Hacéis tan bien vuestro trabajo que pasáis desapercibidas. Nunca nos paramos a pensar en el gran esfuerzo diario que os hacemos realizar. De las impensables enfermedades de las que nos habréis librado. De lo importantes que sois en nuestras vidas…
Hoy, hace ya más de una semana de cuando, en concreto vosotras, os cansasteis y os revelasteis contra mí. Nunca, al menos que yo recuerde, os habéis revelado de esta forma. Y ahora, que soy consciente de vosotras, recuerdo que ha habido ocasiones peores en las que vuestro cansancio habría sido mayor… Y ahora, que compruebo en carne propia vuestra reacción, pienso en el porqué…
Dicen que vuestra gran importancia radica principalmente durante los tres primeros años de nuestras vidas. Luego… tal vez no seáis tan importantes. Tanto es así, que si os reveláis reiteradamente os eliminan.
Vuestra primera revelación ha sido importante, habéis sorprendido hasta al especialista: -“Están mejor, pero aún están muy inflamadas. Tanto tiempo… Tú ya has sufrido esto varias veces, ¿verdad?”- – “No, es la primera vez.”
La primera vez… No soy de las personas que analice cada situación o cada escrito que se presenta ante mí. Sé que hay muchas personas que sí lo hacen. A esas personas que siempre buscan el porqué ocurren las cosas, en determinados momentos y no en otros, les dirijo yo la pregunta:
¿Por qué he sufrido las anginas ahora?
¿Sólo porque el virus o bacteria se cruzó por mi camino? ¿Sólo porque bebí agua muy fría? ¿Sólo porque siempre he sido muy calladita y ahora estoy hablando más? ¿Sólo porque es el mal más común del profesor? Tal vez, ¿es una reacción a mi estado de ánimo, como hay gente que piensa que muchos males sólo aparecen porque no se está bien anímicamente?
Y sobre todo, ¿cómo saber el porqué exacto?
Está claro que el estado de ánimo influye en tu cuerpo y por tanto en la reacción de este a según que enfermedades. Por eso hay que descansar y sobre todo sonreír siempre!! pa que los bichos malos se vayan!!! 😉
besos.tv