No sé como comenzar a describirte. Llegaste a mi vida cuando ni siquiera sabía quien era, por que estaba en el mundo, cual era mi nombre…cuando todavía era una analfabeta con ganas de aprender.
No eras muy importante en mi vida, lo cierto es que te escuchaba pero sin dar ningún tipo de importancia a lo que decías. No era consciente de que más tarde no podría vivir sin ti, que tú serías quien movería mi vida y que sin ti un día se haría eterno. Con los años me enseñaste algo de la vida, pero todavía me costaba entenderte y es que siempre has sido tan profunda…Lo único que entendía era que tus palabras me hacían elevarme, evadirme, cerrar mis ojos y visualizarme en un lugar perfecto y que, por alguna extraña razón, no podía parar de mover mis pies, mi cabeza, mi cintura…todo mi cuerpo se convertía en una coreografía perfecta al escucharte.
Comencé a cogerte cariño, no quería dejarte, te necesitaba y te añoraba. Descubrí que yo también sabía hablar tu idioma y que juntas podíamos revolucionar mi mundo, descubrí que, gracias a ti, muchas personas se convertían en felicidad durante un instante, descubrí que nadie podía vivir sin ti, y además descubrí que, mediante ti, todo el mundo se entendía.
Me pareció fascinante que conocieras a personas que en algún momento determinado de sus importantes vidas, habían sentido y experimentado lo mismo que yo, y que contigo podían expresarlo sin ningún tipo de ataduras.
Llegó un momento en el que no pude separarme de ti, quería que llegaras a formar parte de mi humilde vida, aunque tú te movieras en un mundo diferente al mío.
Lo eras todo para mí, día a día, segundo a segundo me acordaba de ti. Cada pensamiento, sentimiento, acto…cualquier cosa, estaban ligados a una parte tuya.
Te agradezco que existas, te agradezco que me acompañes en momentos de euforia, en momentos de tristeza, melancolía, en el amor…te lo agradezco todo, porque sé que eres lo único que nunca me va a fallar en la vida, que aunque me equivoque tu siempre tendrás algo que regalarle a mis oídos y me consuele, que si me enamoro, me des una bonita balada, si necesito fiesta, dame rock, y si estoy triste… regálame tu más bella canción.
Gracias Música.
Deja una respuesta