Con la resaca del derbi, y sus consecuencias, se presentaba tu/mi/nuestro Sevilla al Sánchez-Pizjuán con la mente puesta en la despedida del más grande que jamás ha vestido la Sagrada Casaca Sevillista. Que de momentos nos ha dado Don Frederick Oumar Kanouté, imposible devolverle tanta grandeza.
Con muchos cambios en el 11 inicial, debido a las sanciones, empezaba el partido frente al Rayo con un ambiente crispado en la grada. Pitos a algunos jugadores y cánticos a Caparrós y contra el palco, al ritmo de “súbeme el carnet”.
Palop, Deivid, Coke, Rakitic y Babá eran las novedades en el once de Míchel. Y el Sevilla empezaba dispuesto a dejar el partido finiquitado, pero seguía negado al gol. Trocho y Babá fallaban algunas claras. Y el alemán desperdiciaba un penalti sobre Cala, su remate centrado era desviado por el portero con el pie.
En la grada seguían los cánticos, “Sevilla somos nosotros” y hacia la vuelta del utrerano. Una pancarta en Gol Norte que decía “Limpieza total del club, desde el palco hasta la plantilla”.
Y en estas que Jesús Navas coge el balón tras pase de Deivid, y le pone un balón a Babá, que el senegalés solo tiene que empujarla. Haciendo el 1-0 en Nervión.
Volvía la alegría a la grada y el cántico “Gary Medel no se vende”, este cántico casi siempre va seguido de venta. Cosas.
Y Turienzo, que se retira ya o ¿estaba retirado?, se inventa un penalti tras “desmallo” del rival. Y nos empatan el partido. Menos mal que salió la casta canterana y Cala hacía el 2-1 tras córner botado por Rakitic.
Tras el descanso más de lo mismo, Navas vuelve a entrar como quiere por su banda y su centro, tras pase de Rakitic, acaba en cabezazo de Babá. 3-1 y todo listo para que saliera el Gigante de Malí.
Pero antes de eso llegaba el 4-1, obra de Reyes, a pase de Navas tras jugada con Babá. Y el fallo defensivo que nos costaba el segundo visitante.
Y entonces se paró Nervión, saltaba Kanouté al césped del Sánchez-Pizjuán y la grada en pie (Filósofo en su casa incluido) se rompía las manos aplaudiendo al más grande.
Y qué mejor homenaje para Kanouté que acabar marcando un gol y como no con su mejor socio en el Sevilla FC… balón a Navas que regatea al portero y encara al defensa y su pase atrás acaba en remate de Kanouté, que en el rechace revienta la pelota haciendo el 5-2.
Kanouté se quitaba la camiseta y miraba al cielo, que de veces hemos visto ese gesto, debajo un “GRACIAS” en letras rojas. Pero las gracias son más que mutuas.
Tras una temporada desastrosa, con demasiados altibajos y muchos más bajos, hoy había que hacer esto. Ganar, golear y que marcara Kanouté.
Navas ha dado 4 asistencias, Babá ha metido dos goles, Cala otro, Deivid ha hecho un gran partido, Reyes ha marcado el primero en sevillista después de muchos años…
Hoy era un día festivo, pero triste. Triste porque se ha ido el más grande de todos los tiempos en sevillista. 6 títulos, extranjero que más veces se ha puesto la camiseta de San Fernando y que más goles ha metido. A parte de eso…todo lo demás.
Hasta siempre Kanouté, gracias a ti por todo lo conseguido y por lo que seguirás haciendo.
Como dijo John Ruskin, “la grandeza no se enseña ni se adquiere, es la expresión del espíritu de un hombre hecho por Dios”. Y tu grandeza tanto dentro como fuera del campo viene desde arriba, dónde tantas veces has señalado en sevillista.
ÁS_FdN
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