Partido de vuelta de octavos de final, partido que se esperaba de trámite, tras el 3-1 en el Ramón Sánchez-Pizjuán, y así ha sido. Saltaba tu/mi/nuestro Sevilla al estadio de Cornellá-El Prat con algunas novedades en el once. Diego López por Palop, Coke por Cicinho, Botía por Spahic, Perotti por Reyes, el resto los mismos que perdieron en el Calderón. No entiendo como Luna no jugó por Navarro, si juega Coke por favor… cosas.
El partido fue transcurriendo sin mucha historia, un remate cruzado de Babá, más bien un centro, y un remate al palo de Perotti tras jugada individual. Que alegría empezar ver de nuevo al argentino en forma, será muy importante volver a tenerle en la banda izquierda sevillista.
Y, como el domingo, llega la jugada que rompe el partido. Un balón en profundidad sobre Babá, la senegalesa gana en velocidad y cuando se plantaba solo era derribado. Penalti y expulsión, la tarjeta roja muy clara, el penalti no tanto, puede que sea fuera.
Perotti era el encargado de ejecutar el penalti, el balón a un lado y el portero a otro. 0-1 y eliminatoria resuelta.
Cuando se llegaba al final de los primeros 45 minutos, un balón largo sobre Navas era convertido en asistencia de gol por Rakitic, que de tiro raso culminaba la contra sevillista y hacía el 0-2. Bien Babá llevándose a los centrales.
Con ese resultado se llegaba al descanso, tras él llegó el primer cambio del Sevilla FC. Botía, con tarjeta absurda, va a amarilla por partido, dejaba su sitio al canterano Cala en el eje de la defensa.
El Espanyol, que huele a cadáver deportivo y carne de segunda, no inquietaba la portería de Diego López. Y el Sevilla seguía teniendo sus ocasiones pero sin querer hacer mucho más daño. Una jugada ensayada, otra más, acababa con remate de Medel y despeje del portero.
Y llegaba el tercero de la noche, obra de Babá. Un centro de Perotti al segundo palo devuelto al centro del área por Rakitic y media chilena del senegalés. 0-3 y ahí se acabó todo.
Llegaron los cambios y el Sevilla ya no quiso hacer más daño frente a un rival que no existió en ningún momento. Que no nos engañe el resultado contundente, que repito el Espanyol no saltó al campo en ningún momento.
Como dijo William Somerset Maugham, “sólo una persona mediocre está siempre en su mejor momento”. Y esperemos que tu/mi/nuestro Sevilla no haya alcanzado su techo, y que pueda pelear por los objetivos marcados.
Grande detalle de la afición perica recordando al #eterno16. Puerta y Jarque en el cielo se sienten orgullosos de nuestras aficiones. Hoy otro sevillista ilustre tiñe el cielo de rojo y blanco sevillista, DEP D. Gabriel Rojas.
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