Pues sí, La Morada se vuelve pornográfica para traeros un personaje de lo más denigrante que existe: el voyeur.
Todos conocemos el término voyeur y sabemos que es la forma “fisna” de catalogar al mirón de toda la vida o al viejo verde de las películas de Alfredo Landa cuando aparecían las “gachís” en bikini en esas piscinas de Torremolinos.
Todos tenemos un puntito voyeur ya que es inevitable mirar a esa chavala que pasa por tu lado diciendo “aquí estoy yo” o a ese tío cuadrado que se pasea marcando musculatura y luciendo moreno de rayos uva.
Todos somos un poquito de ese morbillo que te da el ver a tu vecina, como en las películas, y esperar a que se quite la falda negra estrecha y la camisa blanca de oficina y ver la lencería fina que luce, liguero incluido.
Pues bien, esto está muy bonito en las películas, porque después nadie tiene una vecina así y no le haces daño a nadie con ello. Bueno, quizás dañes un poco tus ojos queriendo ver más allá de las cortinas de tela de tapicería que guardan con recelo lo que se esconde en el interior del inmueble. Historias…
Hoy vengo a denunciarte, querido voyeur porque estoy hasta las narices de que provoques con tu mirada lo que seguro que tú has sufrido en otras ocasiones. Hasta las narices de estar en el coche y tener que aguantarte. Estoy harto de que abuses de la confianza y deja de mirar al coche equivocado. Mira al tuyo propio y pon las manos en el volante.
Estoy cansado de ti, querido voyeur, y de las colas impresionantes que formas sábados y domingos volviendo de la playa cada vez que ves un coche en el arcén por un problema mecánico. Tranquilo, sólo es un golpe de calor o, en el peor de los casos, un accidente. Sigue tu camino, pisa el acelerador y piensa que detrás vamos otros conductores que nos importa poco lo que ocurre más allá de los dos carriles de la autovía y que lo único que quiere es regresar a tiempo para ducharse y sentarse fresquito a cenar.
el filosofo says
22 abril, 2013 at 13:01Mirones por las ventanas, desde un coche y con el descaro que hasta le resta nombre de voyeur… queridos todos… vivir vuestra vida sin molestar a la de los demás y hacer que vuestra felicidad sea generada también por ustedes mismo!!
Gran vuelta como siempre al post… una delicia que incita a empezar leyendo por el final… #cosas
Antonio Borrego Perea says
22 abril, 2013 at 16:43Gran post, pero el voyeurismo, que por cierto no me gusta nada el «bonito palabro», prefiero el miron de toda la vida.., va practicamente implicito al igual que el critiqueo, en cada uno de nosotros, no me gusta nada… prefiero que me miren sanamente de herman@ a herman@, de compañer@ a compañer@, de familiar a familiar, de amig@ a amig@ que sabes de que no hay maldad implicita.
De nuevo digo que, GRAN POST, y me uno a lo dicho en el mismo, que hay que seguir el camino, que sino puedes hacer nada, que tu vista se convierta en sueca, es decir vista al otro lado, a la larga te resultara mas rentable, pero como siempre digo… es question de opiniones y todo es aceptable siempre que no haga daño a nadie, pero no veo en estas practicas que puede haber que no haga daño.
Saludos!!!