Partido de vuelta de los octavos de final frente al Villareal de Marcelino, que se auto expulsó para no sentarse en el banquillo de Nervión, y nueva victoria de los nuestros. Esta vez por 2-1 con goles de Iborra y Denis Suárez.
Salía Emery con pocas novedades en el once, solo Mbia y Gameiro “se colaban en el once” y Carriço en el mediocentro. Enfrente un Villareal mermado, más por el resultado de la ida que por las lesiones.
Bajo una intensa lluvia, el partido fue transcurriendo con pocas ocasiones pero con mucha intensidad por ambos equipos. Hoy atacamos hacia gol sur en la primera mitad, cosas.
En la segunda mitad llegaron los goles y un juego más ofensivo de tu/mi/nuestro Sevilla. El 1-0 llega tras una contra, un pase a Mbia que descoloca a todos con su toque de primera que deja solo a Bacca, el colombiano aguanta y asiste a Iborra que solo tiene que empujarla.
Minutos más tarde, de nuevo Iborra mandaba el balón al larguero, aunque la jugada fue anulada por fuera de juego del 12 sevillista. Gran partido, otro más, y llamada a la puerta de la selección, al igual que Vitolo.
No tardó en empatar el Villareal, de falta directa. Sergio Rico, que estuvo muy bien en todo el partido, quizás falló en el gol. Ya sea por la colocación de la barrera o por no cubrir su palo.
Pero el Sevilla se fue de nuevo al ataque y llegaba el segundo sevillista, obra de Denis de cabeza a pase de Tremoulinas.
Con 2-1 dejaba de llover, y la grada se venía arriba con los cánticos y botes. Ahora, que pase el siguiente, el campeón espera.
Como dijo Muhammad Ali, “los campeones no se hacen en gimnasios, están hechos de algo inmaterial que tienen muy dentro de ellos. Es un deseo, un sueño, una visión” y Emery y los nuestros nos tienen a nosotros, y juntos vamos a por Europa, de nuevo.
ÁS_FdN
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