Sevilla FC 3-0 Rayo Vallecano
Volvíamos a nuestra casa casi año y medio después para ver a este nuevo Sevilla que Monchi está preparando.
La ante sala era magnífica.
Himno del arrebato con lágrimas en los ojos y díganme si no es sevillano que suene Amarguras para recordar a los fallecidos. Casi ná.
Como sevillano es los 36-37° para el partido o ver un título europeo sobre el césped del Sánchez Pizjuán.
Sevillano era volver para ver a nuestro Sevilla ganar otra vez. Y estilo el del hombre de la noche: Erik Lamela. 9 min. en el verde y su primer tanto como sevillista.
En frente, un Rayo flojito. Poco que añadir de un rival que se planta en un feudo champions si un 9 en el XI.
16 minutos bastaron para que un Idrissi que salió enchufadísimo provocase el penalti que conllevaba la expulsión de Luca Zidane, portero del Rayo que tenía que jugar por ser quién es. Gol de En Nesyri y beso al escudo. A partir de ahí monologo de los de Nervión.
Y tan enchufado andaba Idrissi que se pasó de revoluciones y fue sustituido al descanso al estar amonestado por la estrella del día Erik Lamela.
Fue este último quién anotó el segundo tanto en el 55 tras gran jugada del equipo.
Ya en el min 79 anotaría su segundo tanto a pase de En-Nesyri. No es mala la carta de presentación del argentino. Un doblete y jugadas de extrema calidad.
Pero ojo, ahora toca bajar al suelo, como lo hacía ayer Lamela, con estilo y sevillanía.
Tres goles en nuestro debut liguero. Un rayo flojito.

Pero hay cosas, hay cositas y mucha ilusión.
Lo demostraron gente como Diego Carlos, increíble el Kaiser. Dmitrovic, rápido y siempre atento Fernando Reges que junto a Lamela fue uno de los mejores del partido.
Queda algún flequito, pero esto… pinta muy bien.
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