Tras finalizar la cuarta y última temporada de esta magnifica serie de Netflix me queda ese regustillo en la cabeza de ¿Qué he visto?
Intentaré hacer el mínimo de SPOILER o simplemente ninguno.
No voy a hablar de las magnificas interpretaciones que hacen sus protagonistas: Keir Gilchrist como Sam, Brigette Lundy como la hermana de Sam (Casey), NikDodani como el amigo de Sam (Zahid) o la novia de Sam ,Paige interpretada por Jenna Boyd, magistral.
Como veréis todo gira en torno de Sam y como es algo que todo hacemos (leer la sinopsis) no descubro nada si digo que Sam es un chico distinto, “atipico”.
El estreno en la pequeña pantalla de la escritora RobiaRashid como creadora de Atypical ha sido deslumbrante.
Con cuatro temporadas y episodios de media hora se hace una de las mejores series que he visto en esta plataforma. Lo que parece que puede ser un “dramón” es enfocado con humor y muchísimo cuidado y delicadeza. Es esa serie de los 90 , con una familia como principal hilo conductor, dónde casi todo sucede en el entorno de la misma (la casa, el trabajo, el instituto…) pero con la mentalidad de dos décadas posteriores.
En ella llegamos incluso a empatizar con sus personajestanto si somos jóvenes, como si somos padres.
Y es que el arma narrativa de esta serie hace que te guste Si o Si. ¿Cómo no te va a gustar algo que es divertido, tierno y duro a la vez? Tiene buen ritmo y está muy bien dirigida.
Al final de la serie te das cuenta del fin de la misma:
Todos tenemos nuestro sueño, como Sam. Y ese sueño puede ser la normalidad, el poder hacer algo normal, el tener incluso una vida aburrida sin problemas que nos impidan entender las cosas de nuestro entorno. Algo que parece tan sencillo no lo es cuándo se ve desde el “espectro”.
Pasen, acomódense y disfruten.
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