Nos visitaba bajo una manta de agua que duró hasta aproximadamente el descanso, una Real Sociedad que sigue a lo suyo; juega bien, bonito, pero no deja de pasar de ahí en mordiente y maldad para intentar conquistar puestos más interesantes.
Por los nuestros, un once de garantías a pesar de las bajas, los partidos jugados que no disputados, con 10 internacionales en el once titular. Solo Oliver no ha vestido nunca la casaca nacional.
En el calentamiento previo, Bono caía lesionado en una nueva demostración de que algo pasa porque normal no es.
Y a partir de aquí, lo que ustedes quieran porque podríamos copiar y pegar otras actuaciones a lo largo del año: primera parte tirada, segunda parte con algo más de intención y ya está.
Un equipo incapaz de atacar porque entre pases atrás y pases laterales se nos pasan los minutos y hoy se nos olvidó tirar a puerta.
Noventa y cuatro minutos y cero tiros a puerta.
Desde el banquillo, saltaron Jordan por Munir, y Lamela, Rakitic, En Nesiry y Montiel, todos ellos también internacionales y nada. La única ocasión a relatar fue en el minuto 79 donde Lamela dispara y se marcha fuera.
El equipo se desangra lentamente, sin fútbol y sin seguridad defensiva. Hoy hemos tenido suerte para aburrir. Tiros a los palos, ataques constantes de la Real.
Cero a cero, gracias.
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