Culpable y sentenciado, venerado en su Parroquia, Jesús del Soberano Poder mira al pueblo de Triana resignado a su destino.
Inocente y sentenciado en la presencia de Caifás que cada Lunes Santo inunda de Fe y devoción, siempre con el izquierdo por delante, las calles de Triana.
Su Madre, fuente inagotable de Salud para los enfermos, para esos abuelitos que atónitos le rezan desde sus sillitas justo cuando entre los naranjos del Barrio León se acerca en su palio blanco destilando elegancia.
Veneración en Triana, de ese barrio que te reclama, que le pide a tu cuadrilla que aún no se vaya, un cambio más, y rompe la marcha y con ella ya se encamina a Sevilla. Cae la noche y la madrugada cuando ya de martes tu barrio te espera y te acompaña hasta tu Parroquia, donde este fin de semana, Soberano te rezamos, te pedimos y te esperamos, mi Señor de San Gonzalo.
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