Sólo por hoy vamos a perdonar nuestras culpas, sólo por hoy vamos a dar gracias por despertar y ver un nuevo día. Miremos a nuestro alrededor, que a veces dejamos de lado, y valoremos lo que significa para nosotros.
Sólo por hoy vamos a recibir con los brazos abiertos lo que el destino nos tenga preparado, bueno, o malo o regular… Vamos a afrontar las penas y disfrutar las alegrías, las pequeñas cosas, los logros en los que nunca nos paramos a pensar.
Sólo por hoy vamos a valorar la distancia, el silencio, los sonidos del día a día, una palabra amable y una mala contestación. Vamos a fijarnos en las expresiones que sin decir palabra nos transmiten tanto.
Sólo por hoy, vamos a vivir, vamos a sentir, vamos a darnos la enhorabuena por lo bien o lo mal que lo hicimos en el pasado porque eso nos hará mejores en el presente.
Sólo por hoy no miremos al futuro, no pensemos en lo que está por venir, solo por hoy, porque hoy es el momento, hoy es la vida.
Sólo por hoy no es una frase hecha nacida de la nada, es una filosofía de vida para avanzar en el camino, poco a poco, sin querer correr más de lo necesario.
Puede que haya caídas, tropiezos en la misma piedra, pero levantémonos, sigamos adelante, acatando la verdad, asumiendo el error y sigamos, sin flaquear, siempre adelante con paso corto pero seguro. Porque así es como se consiguen las grandes cosas, cocinando a fuego lento la vida.
Sólo por hoy seamos felices, sólo por hoy lloremos la tristeza, sólo por hoy sintamos el nerviosismo y sólo por hoy descansemos y paremos un poco la noria. Subamos las montañas, bajemos las colinas, descansemos a la orilla de un río y tumbémonos a cerrar los ojos a la desidia.
Sólo por hoy, nunca lo olvidemos, porque la vida es una y hay que vivirla cada día, no como si fuera el último apurando la mecha, sino el primero de los que quedan.
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